Xiaomi agota la tecnología en sus tiendas (y sólo tiene toallas)
Las tiendas que Xiaomi abre en tiempo récord en España se quedan sin mercancía y rompen stocks en los días previos a Navidad
Las tiendas que Xiaomi ha abierto en España se han quedado sin móviles, sin relojes inteligentes y sin tabletas. Los productos tecnológicos del fabricante chino de notable calidad y precios ajustados han desaparecido de buena parte de sus tiendas y ahora sólo quedan sus productos para el hogar, como toallas.
La multinacional china, que ha agotado su patinete de 400 euros, repite hazaña ahora con el resto de productos de sus tiendas físicas. Xiaomi despliega una agresiva estrategia de expansión de establecimientos propios y franquiciadas para disminuir su dependencia de las grandes cadenas de tiendas en España.
Xiaomi quiere expandir rápidamente su red de tiendas para vender no sólo los productos de tecnología, con alta demanda, sino otro tipo de mercancía inesperada en el establecimiento de una empresa de este tipo: termos, gafas de sol, cepillo de dientes, arroceras, mochilas y toallas.
La rotura de stock es la constante en las tiendas. El fabricante no da abasto para atender la alta demanda que están generando en España sus nuevos productos. Pero lo que parece un éxito rotundo se está convirtiendo un grave problema. Las tiendas, bajo la coordinación del español César Aísa, abren cada día con menos mercancía. Mientras paga costes fijos, la empresa no tiene mercancía para vender.
Estanterías vacías
El pasado 11 de diciembre, la tienda del centro comercial Plenilunio en Madrid, abierta en julio de este año, anunciaba que habían llegado las Mi Band 3 (las pulseras con reloj inteligente). Pero en menos de una semana, comunicaba que el producto estaba agotado.
En la flagship de Xiaomi en España, a pocos metros de la Puerta del Sol, en Madrid, donde se encuentra la Apple Store, están agotadas todas las mochilas de 20 y 30 euros. No hay relojes, ni productos tecnológicos. Los trabajadores esperan que el próximo jueves llegue el camión con los productos que necesitan para trabajar. Pero tampoco garantizan la llegada.
Los comerciales están trabajando con mensajes de Whatsapp a los clientes para mantenerlos informados de la llegada de mercancía. Hasta hora, sólo quedan a la venta la sorpresa de Xiaomi de este año: sus toallas por 10 euros (y no todos los colores están disponibles). El producto es el único que ha sobrevivido a la ola de compras inesperada en la directiva de la empresa en España.
La empresa ha afrontado dificultades para colocar su patinete de 400 euros en las principales cadenas de tiendas de España, que ha resuelto con pedidos masivos para Navidad. Pero Xiaomi no ha tenido la misma disponibilidad de productos para el resto de sus tiendas.
“Si no llega mercancía el jueves, creo que no podremos abrir”, explica un trabajador de la tienda de Puerta del Sol. La empresa china guarda silencio acerca de su estrategia comercial que apunta a depender cada vez menos de cadenas como Media Markt, Fnac, Worten o El Corte Inglés, que piden más márgenes para la venta de sus productos.
Pero Xiaomi tiene la directriz de trabajar con costes sumamente ajustados. La empresa no quiere elevar sus precios a la categoría de Samsung, a pesar de que cada año aumenta de forma exponencial su presupuesto en I+D y mejora su calidad. Xiaomi ya es el tercer móvil más vendido en España por detrás de Huawei y Samsung. Pero, por su ritmo, podría a saltar a los primeros lugares en breve, si es que la escasez no la mata antes.