Wamos Air y Nautalia Viajes renuevan sus consejos al completo tras el rescate de la Sepi
El grupo turístico reduce de cinco a cuatro el número de consejeros e incorpora a los directores generales de la aerolínea y agencia de viajes para afrontar la nueva etapa
La aerolínea Wamos y la agencia de viajes Nautalia reestructuran sus consejos de administración tras el rescate de 85 millones que recibió la empresa matriz, el grupo Wamos, por parte del fondo de solvencia de la Sepi el pasado mes de febrero. El conglomerado turístico que preside Eduardo Montes ha decidido cambiar por completo la cúpula de estas empresas, reduciendo de cinco a cuatro el número de consejeros e incorporando a dicho consejo a los directores generales.
Así, Enrique Saiz González, director general de Wamos Air y Rafael García Garrido, director general de Nautalia Viajes, son ahora también miembros del consejo de administración. Asimismo, se han incorporado los empresarios José Antonio Alfonso Sánchez y Virgilio Oñate de Mora. De esta manera, el consejo de estas sociedades es ahora similar al de la empresa matriz.
Desde la empresa indican que los cambios no han sido propuestos por la Sepi, como ha ocurrido en otras empresas rescatadas, ni han sido una condición del Gobierno para recibir dinero público, de hecho, empezaron a reestructurar el consejo unos meses antes de que se aprobara el rescate. En concreto, desde octubre y hasta abril han salido del grupo Juan Hornedo, Ignacio Casanova, José Antonio Iturriaga y Helena Herrero Starkie. E incluso se canceló el nombramiento de Manuel Torres Valencia. El objetivo es afrontar esta nueva etapa con nuevas caras.
Wamos, que además de Nautalia Viajes y Wamos Air, es dueña de los operadores turísticos Wamos Circuitos y Grupo Mapa, recibió hace menos de tres meses 85 millones de euros por parte del fondo de apoyo a la solvencia de empresas estratégicas, gestionado por la Sepi y dotado con 10.000 millones. El rescate se ha canalizado a través de un préstamo participativo de 43,35 millones y un préstamo ordinario de 41,65 millones. A su vez, los accionistas del grupo (el fondo suizo Springwater Capital y Royal Caribbean) han contribuido al plan de rescate con 35 millones de euros, según Hosteltur.
El rescate del grupo Wamos se solicitó a finales de 2020 y no ha sido resuelto hasta principios de 2022. Este retraso, como está ocurriendo con el de otras muchas empresas, ha tenido su razón de ser en las críticas que ha recibido el de la aerolínea Plus Ultra. Los partidos de la oposición (PP, Vox y Ciudadanos, principalmente) criticaron que el Gobierno inyectara dinero a una compañía que no contaba ni con un 1% de la cuota de mercado antes de la pandemia y desde entonces se ha mirado con lupa cada uno de los rescates.
Todas las líneas de negocio del grupo, que se dedica exclusivamente al turismo, se han visto muy perjudicadas por las restricciones de movilidad impuestas por el Gobierno a raíz del estado de alarma. La aerolínea, Wamos Air, que está centrada únicamente en rutas de largo radio, (principalmente a Varadero, Punta Cana y Riviera Maya) reportó a cierre de 2020 unas pérdidas de 24 millones de euros frente a unas ganancias que superaron los 11,6 millones de euros solo un año antes.
Según figura en sus cuentas (las de 2021 todavía no se han hecho públicas) Wamos Air tuvo que solicitar incluso un préstamo con aval ICO que finalmente le concedieron Bankia, Santander, Liberbank, Deutsche Bank, Sabadell, Bankinter, Abanca, Banca Marcha y Banco EBN por 29,3 millones de euros.
Asimismo, recurrió a los mecanismos puestos en marcha por el Gobierno para no tener que despedir empleados y mantuvo en ERTE a la plantilla hasta que pudo volver a operar. La empresa asegura que en lo que va de 2022 ya ha recuperado casi al completo su actividad y vuelve a generar beneficios.
Las pérdidas de la agencia de viajes han sido aún mayores pese a que ha podido mantener una parte de su actividad con la organización de viajes domésticos. En concreto, Nautalia arrojó unos números rojos en el primer año de la crisis sanitaria 19,6 millones de euros.
La firma mantiene todavía a una parte de su plantilla en ERTE, aunque según recoge El Economista los planes de la empresa pasan porque estén todos fuera de este como muy tarde en verano, según declaraciones del director general de Nautalia Viajes, Rafael García Garrido. Asimismo, espera que puedan alcanzar el break even (punto de equilibrio) este ejercicio y volver al beneficio positivo en 2023. El grupo tiene hasta 2030 para devolver la ayuda estatal que ha recibido, aunque esperan poder hacerlo antes.