Wallbox, la apuesta clave de Iberdrola para cargadores, cierra un acuerdo con Walmart
El unicornio catalán continúa su expansión en EE. UU. y ya tiene comprometidos 30 millones de euros en ventas de su nuevo cargador de alta potencia
El crecimiento de Wallbox por Estados Unidos es imparable. Entre acuerdos comerciales y una inversión de 70 millones para alzar su primera fábrica al otro lado del charco, la participada de Iberdrola y su ojo derecho en la apuesta por la movilidad eléctrica, ha anunciado en los últimos años proyecto tras proyecto que fidelizan su expansión por el continente americano. Los últimos: los primeros pedidos de sus nuevos cargadores Hypernova y un nuevo acuerdo con una filial de Walmart.
Así lo explicó el CEO de la empresa, Enric Asunción, en una reciente conferencia con analistas para presentar los resultados de 2022. Wallbox llevará sus cargadores domésticos Pulsar Plus a 50 establecimientos de la cadena Sam’s Club, una filial de los famosos hipermercados Walmart que opera bajo planes de suscripción. “Esta exposición es muy valiosa y es otra prueba de que los grandes nombres están confiando en Wallbox para proporcionar soluciones innovadoras de carga y gestión de la energía a sus clientes”, valoró el primer ejecutivo.
En este sentido, en los últimos años, la empresa ha llegado también a acuerdos comerciales en EE. UU. con importantes empresas como Uber y Lift. Wallbox proporciona cargadores domésticos a los conductores de ambas plataformas. Los de la primera ya lo pueden adquirir en siete países diferentes en un acuerdo que se inició en Estados Unidos y Canadá.
Además, la compañía ya empieza a sacarle partido a su nueva apuesta en el país norteamericano. Según el Asunción, ya están empezando a notar “interés de los clientes” en Hypernova, su nuevo dispositivo de alta potencia, que permite cargar un coche eléctrico en apenas cinco minutos. El directivo asegura que han firmado cartas de intenciones no vinculantes que comprometen la venta de 300 unidades de estos cargadores, equivalentes a unos ingresos de 30 millones de dólares (28 millones de euros).
La compañía que cotiza en la bolsa de Nueva York fabrica estos dispositivos desde la planta que inauguró en otoño del año pasado en Arlington, en el estado de Texas. Wallbox espera distribuir estos cargadores por las autopistas americanas, beneficiándose del plan Biden, las ayudas de la administración norteamericana para impulsar la movilidad eléctrica. De hecho, Hypernova se ha diseñado específicamente para reforzar la infraestructura de carga pública en carreteras en Estados Unidos y simplificar los viajes de larga distancia para los conductores de vehículos eléctricos.
Recibe el visto bueno
El 15 de febrero, la Casa Blanca incluyó a la compañía participada por Iberdrola, con quien firmó un acuerdo para suministrarle 10.000 cargadores, en la lista de empresas que cumplen todos los requisitos del programa estadounidense llamado Infraestructura Nacional para los Vehículos Eléctricos. La administración Biden incluso les señaló como una de las pocas empresas que había hecho grandes inversiones en el país, en referencia a su nueva fábrica.
Para Asunción, dicha inversión les sitúa en un puesto privilegiado frente a sus competidores: “No es una posición común entre nuestros competidores y muchos se apresuran a construir fábricas. Necesita tiempo y dinero, que nosotros invertimos a principios de 2021, por lo que tenemos una atractiva ventaja”, dijo frente a los analistas.
Según su presentación de resultados, el 25% de la facturación del fabricante de cargadores eléctricos en el último trimestre de 2022 ya provino de Norte América. Esta cifra supone un crecimiento del 7% respecto a su aportación en 2021, lo que implica un recorte de la participación de su negocio europeo: en 2022 representó del 66% de los ingresos, frente al 88% que generó el año anterior.
El negocio europeo del unicornio catalán avanza poco a poco, pero los vientos no le son tan favorables como en América. De hecho, recientemente Wallbox acordó con los sindicatos un ERE que afecta a 96 personas, mayoritariamente de sus centros de Barcelona. Los despidos responden a un plan para ahorrar 50 millones de euros en costes, enmarcado en un programa de reducción de gastos con el objetivo de adecuar la estructura de costes a las previsiones de ventas para 2023. Además, la compañía prevé que los menores costes le ayuden a ser rentable antes de lo previsto.
En este sentido, frente a los analistas, el consejero delegado reconoció que el plan de reducción de costes estuvo motivado por el lento desarrollo de la movilidad eléctrica en Europa. “Los factores que impulsaron esta decisión están relacionados en gran medida con el menor crecimiento del mercado en Europa, que se vio afectados por unas entregas de vehículos eléctricos inferiores a las previstas a principios de 2022”, explicó.
De hecho, una bajada en la venta de eléctricos en los últimos meses de 2022 trastocó los ingresos de la compañía en el cuarto trimestre del año, cuando creció en un 44%. Esta cifra fue menor a la esperada y quedó muy por debajo del incremento anual de los ingresos, que se doblaron en comparación con el ejercicio de 2021.