VW pone las pilas a Seat para rentabilizar 4.300 millones de inversión
Herbert Diess, presidente de Volkswagen, se felicita por la mejora de Seat pero advierte de que el retorno sobre la inversión es ahora lo más importante
Seat inició en 2013 una de las mayores ofensivas de producto de su historia; un plan que provocó el relanzamiento de clásicos como el León y el Ibiza y el asalto al segmento SUV con vehículos como el Arona, el Ateca y el Tarraco. La expansión ya da sus frutos y la compañía cerró 2018 con un beneficio operativo récord de 254 millones de euros. No obstante, el grupo Volkswagen pide más.
En la presentación de resultados de 2018, el presidente de Volkswagen Group, Herbert Diess, celebró el incremento de las entregas hasta las 518.00 unidades, el 10,5% más, pero puso el foco en otro indicador en el que la marca no sale tan bien parada: el retorno sobre la inversión. “De cara al futuro, Seat está concentrada en generar un retorno al nivel del grupo”, señaló.
El primer ejecutivo del grupo que también engloba a Audi y Skoda añadió que el rendimiento sobre la inversión ya fue del 13,2% durante el pasado ejercicio. “Ya no está lejos del objetivo del grupo”, comparó. Para el año 2025, el objetivo del conglomerado es situar el porcentaje en el 15%.
Seat tiene trabajo por delante para mejorar la métrica –que, pese a todo, está por encima del 11% que promedia Volkswagen Group–. Entre 2013 y 2017, la inversión fue de 3.300 millones de euros, la mayor parte destinada a la ofensiva de producto. Una porción inferior se dedicó al desarrollo de “nuevos servicios” para convertirse en “una empresa de referencia en la digitalización, la conectividad y la movilidad inteligente”, justificó el fabricante con sede en Martorell hace un año.
A la espera de la cifra oficial de 2018, el presidente de la compañía, Luca de Meo, explicó en la pasada edición del Mobile World Congress que la inversión del ejercicio había rondado los 1.000 millones de euros.
Diess lanzó un aviso a todas las marcas: “El retorno sobre la inversión se convertirá en nuestra labor más importante, en el futuro será incluso más importante que el rendimiento de las ventas”. La rentabilidad sobre las ventas fue del 2,5%, frente al 1,9 % en 2017, también lejos del 5,8% que promedia el conglomerado.
Los números récord de Seat
La automovilística española obtuvo en 2018 un beneficio operativo de 254 millones de euros, el 33,4% más que en 2017 después de elevar las ventas. Seat facturó 10.202 millones de euros (+3,1%) después de poner al mercado 518.000 vehículos y alcanzar unas ventas de 608.000 unidades –la diferencia entre ambas cifras son los coches comprados que todavía no se dieron a los clientes–.
El incremento de la comercialización supuso una subida de los costes, que se compensó con la venta de modelos con más margen, como los SUV. «Así se compensó el incremento en los costes, que crecieron porque también se incrementó el volumen de vehículos producidos, y los efectos de los tipos de cambio», justificó el ejecutivo.
Además, el presidente del grupo Volkswagen, se felicitó al ser Seat «la marca que más crece en Europa» y la que tiene los clientes más jóvenes en el consorcio.