VW gana un 77% más en el primer trimestre pese al impacto de la guerra de Ucrania
La compañía obtiene un beneficio operativo antes de extraordinarios de 8.500 millones de euros en el primer trimestre. Espera más efectos de la invasión rusa
Un empleado de Volkswagen sostiene un logotipo de la compañía. EFE/Jochen Luebke
Volkswagen obtiene un beneficio operativo antes de extraordinarios de 8.500 millones de euros en el primer trimestre. A la espera de hacer oficiales sus resultados del primer cuarto de año, la compañía alemana hizo públicas las previsiones para este periodo, con una mejoría del 77% frente al año pasado, cuando era golpeada por la crisis de los semiconductores y los efectos de la pandemia.
La compañía dirigida por Herbert Diess publicó cifras provisionales. Enter ellas, una rentabilidad operativa del 13,5%. Los datos oficiales se comunicarán el próximo 4 de mayo. Las ganancias de 8.500 millones obedecen tanto al negocio automovilístico como a la valoración de los instrumentos financieros contratados para cubrirse de los cambios del precio de las materias primas.
La escalada del resultado se produce en plena guerra de Ucrania. Volkswagen admite que la invasión rusa tuvo efectos notables tanto en los tipos de cambio como en los precios de las materias primas. Además, se notó también en la cadena de suministro, pues el grupo tuvo que cerrar varias fábricas en Alemania al faltarle piezas imprescindibles para montar sus vehículos.
Por ello, desde la organización se resisten a realizar previsiones sobre los efectos finales de la guerra. Si se mantiene en el tiempo, los efectos negativos sobre los resultados del grupo se incrementarán, pues las plantas que le nutren de cableado están situadas en Ucrania.
Volkswagen teme los confinamientos en Asia
Además, mientras se mantenga el conflicto bélico no se espera un descenso del precio de las materias primas.
A pesar de las tensiones, Volkswagen exhibe un flujo de caja en el negocio automovilístico de 1.500 millones de euros y una liquidez neta de 31.000 millones. Esta cifra incluye la reducción de una deuda híbrida de 1.1000 millones y un nueva emisión de 2.250 millones de euros aprobada este mismo mes de marzo.
La guerra no es el único factor que preocupa a la automovilística. El recrudecimiento de la pandemia en Asia puede comportar nuevos cierres y confinamientos –como el de Shanghai– que ralenticen todavía más la recuperación de la normalidad en el sector de los semiconductores que tantos problemas le ha causado a lo largo de los últimos meses.
