El combustible sostenible de aviación, una solución clave para la descarbonización del sector aéreo
Vueling impulsa el uso de combustibles sostenibles de aviación (SAF) que reducen hasta en un 80% las emisiones de carbono en todo su ciclo de vida en comparación con los combustibles tradicionales
Foto: Vueling.
El combustible sostenible de aviación (SAF, por sus siglas en inglés) se define en el Reglamento ReFuelEU Aviation como aquel que es sintético, un biocombustible o un combustible proveniente de carbono reciclado. El SAF tiene una huella de carbono neta significativamente más baja baja en comparación con los combustibles convencionales y posee el potencial de reducir la intensidad de carbono de los vuelos.
Vueling ha asumido el compromiso de operar el 10% de sus vuelos utilizando combustibles sostenibles para finales de esta década, casi duplicando los objetivos establecidos por la Comisión Europea.
Desde su fundación en 2004, la aerolínea ha llevado la innovación en su ADN, convirtiéndola en un pilar fundamental para desarrollar soluciones que respondan a las necesidades de sus pasajeros y su entorno.
Gracias a esta visión, la aerolínea no solo se ha consolidado como una de las líderes de bajo coste en Europa, sino que trabaja día a día con el objetivo de impulsar iniciativas enfocadas en la descarbonización del sector aéreo. Su estrategia en sostenibilidad se basa en mejorar la eficiencia de las aeronaves, optimizar la planificación y las operaciones y en fomentar el uso de combustibles sostenibles de aviación.
Entre estos elementos, el SAF destaca como una de las alternativas más innovadoras para reducir la huella de carbono. Aunque su implementación plantea retos significativos en términos de producción y adopción, también abre nuevas posibilidades para un desarrollo más sostenible del sector aéreo.
Una alternativa más sostenible y versátil para la aviación del futuro
El SAF es una opción compatible con los motores de los aviones actuales, lo que elimina la necesidad de realizar modificaciones técnicas en las aeronaves. Este avance lo convierte en una solución práctica y viable para acelerar la transición hacia un modelo de aviación más respetuoso con el medio ambiente.
El SAF se divide en dos categorías principales: el orgánico y el sintético. El SAF orgánico se elabora a partir de materiales reciclados y desechos como residuos agrícolas o forestales. Este enfoque permite aprovechar recursos existentes y darles una segunda vida, contribuyendo al modelo de economía circular.
Sin embargo, para garantizar su sostenibilidad, su producción está estrictamente regulada. No se permite el uso de cultivos que compitan con la alimentación humana ni que generen deforestación, y su fabricación debe minimizar el consumo de agua potable.
Por su parte, el SAF sintético, considerado la opción más prometedora, se produce combinando dióxido de carbono capturado de la atmósfera con hidrógeno verde. Este proceso no solo lo convierte en un recurso prácticamente inagotable, sino que también permite alcanzar una reducción del 100% de las emisiones de carbono, estableciendo un nuevo estándar de sostenibilidad en la industria aérea.
La producción de SAF en España
Para el 2050, la descarbonización de la aviación española necesitará cinco millones de toneladas de SAF al año. Sin embargo, en la actualidad, la producción de este fuel es escasa respecto a la demanda de combustible de aviación. Esto significa que actualmente el SAF es al menos 3 a 4 veces más caro.
Con las infraestructuras actuales, sólo es posible cubrir un 0,05% de la demanda global, por lo que es fundamental su producción a gran escala.
Según un estudio realizado por PwC para Vueling e Iberia, si España contara con entre 30 y 40 plantas de producción en todo su territorio, sería capaz de cubrir su demanda nacional, así como podría exportar grandes volúmenes al extranjero.
Asimismo, el impacto en el PIB de la construcción y operación de esas plantas sería de 56.000 millones de euros hasta 2050, lo que generaría 270.000 nuevos puestos de trabajo.
Garantizar un turismo más sostenible es esencial para el desarrollo económico y social de España. En ese sentido, impulsar la producción de SAF no sólo contribuye a la sostenibilidad a largo plazo, sino que también fomenta la circularidad en diversos sectores económicos.
El desarrollo del SAF gracias a la colaboración
Vueling ha establecido alianzas estratégicas clave para fomentar el desarrollo y la adopción de combustibles sostenibles de aviación. Entre ellas destaca su colaboración con el Grupo Industrial Seduco-Wenergy, centrada en proyectos innovadores que permiten producir SAF orgánico avanzado a partir de residuos agrícolas, como los purines, demostrando el potencial de los recursos locales en la sostenibilidad aérea.
La aerolínea también trabaja con empresas pioneras como Aeon Blue, que exploran tecnologías para la producción de SAF sintético utilizando agua de mar, un recurso abundante y sostenible. Además, Vueling mantiene acuerdos con dos de los principales actores del sector energético en España, Repsol y Moeve (anteriormente Cepsa), para impulsar tanto la producción como la integración del SAF en la industria de la aviación.
En el ámbito de la innovación tecnológica, Vueling colabora con la Fundación Greennova para investigar soluciones avanzadas en la captura de dióxido de carbono directamente de la atmósfera, un paso fundamental hacia la neutralidad climática. Asimismo, participa activamente en la Red Española de Hidrógeno y el Valle del Hidrógeno en Cataluña, promoviendo la producción de hidrógeno verde, un componente esencial en la fabricación de SAF y en la transición energética del sector aéreo.
Por lo tanto, el desarrollo del SAF no es un reto que pueda afrontarse de manera individual. Las aerolíneas, los fabricantes, los proveedores de combustible, los inversores y los legisladores deben trabajar conjuntamente para construir una cadena de suministro sólida y sostenible que permita a la industria alcanzar sus objetivos de descarbonización. Este esfuerzo colectivo es indispensable para garantizar que el SAF se convierta en una solución viable y accesible a gran escala.