Cabify entra en una nueva guerra con sus conductores
El Sindicato Libre de Trasporte pide una reunión con la compañía para estudiar una compensación a los chóferes
Nueva polémica entre Cabify y sus conductores. La compañía de transporte ha recibido durante estos días quejas del Sindicato de Libre Transportes (SLT) por los problemas técnicos que la plataforma registró durante la semana pasada.
En un escrito presentado en la sede la compañía, en Madrid, el sindicato mayoritario del transporte privado pone de manifiesto que la compañía sufrió problemas técnicos durante el 12 de julio y el día 16 de julio, coincidiendo además con días de alta demanda en la capital, donde se celebraba el festival de música Mad Cool.
Estos incidentes provocaron, a juicio del sindicato, que muchos de los chóferes que salieron a trabajar no facturaran lo esperado y no cumplieran con sus objetivos (la parte variable acostumbra a ser muy importente en sus nóminas).
Es por ese motivo que en la carta, firmada por José María Cazallas, secretario de organización y administración en el sindicato, se exige una reparación económica. «Cabify debe realizar una compensación dineraria a todos los conductores que, para el desarrollo del trabajo, tienen que utilizar dicha aplicación», explica el comunicado enviado al mismo consejero delegado de la compañía, Juan de Antonio.
A preguntas de Economía Digital, el secretario de organización explica que la previsión de facturación bruta durante esos días oscila entre los 250 y los 350 euros, pero todavía no saben qué compensación negociarán con la compañía.
«Los datos exactos los tiene registrados Cabify, a quien pedimos reunirnos el día 19 y todavía no nos ha contestado si se sentará a hablar con nosotros», explica. Lo cierto es que la cantidad a solicitar podría ser cuantiosa, puesto que la compañía española tiene más de la mitad de la flota de coches VTC en Madrid, donde actualmente hay más de 12.000 licencias activas, según datos del Ministerio de Fomento.
Cabify, por su parte, no ha querido hacer declaraciones al respecto a este medio para aclarar si se sentará a negociar con SLT, pero sí envío un mensaje a los afectados en el que reconocía lo sucedido.
«El sistema se cayó durante el pasado fin de semana debido a un fallo que afectó a uno de nuestros proveedores, inhabilitando el funcionamiento correcto de la aplicación. Somos conscientes de la repercusión que eso tiene en tu desempaño y por eso te pedimos que aceptes nuestras más sinceras disculpas», explicó la compañía a sus conductores en un mensaje interno consultado por este medio.
El mundo de las VTC y las plataformas como Cabify siempre han estado rodeado de polémicas en el ámbito laboral. Pese a que la llegada de las plataformas de movilidad han contribuido enormemente a la creación de empleo, han sido muchas voces las que han criticado distintas prácticas en el sector, como largas jornadas laborales.
Las empresas negocian con Cabify
Cabify, a diferencia que en Barcelona, opera en Madrid con un modelo de negocio en el que limita su actividad a ser una mera intermediaria, es decir, poner en contacto a empresas tenedoras de licencias VTC con pasajeros.
En esta ecuación tiene mucha importancia el primer grupo que, según explican las fuentes consultadas, también se vio afectado por los problemas técnicos de la plataforma.
En Auro reconocen negociar con Cabify, pero admiten que los problemas técnicos no duraron tanto como defiende SLT
Juan Ramírez, jefe de estrategia y operaciones de Auro, uno de los proveedores más importantes de Cabify, reconoce que están en conversaciones con Cabify, ya que también reclamarán la parte que creen que les corresponde. No obstante, asegura que las conversaciones se desarrollan de una manera «amistosa» y no hay ningún conflicto abierto con la plataforma a raíz de esto.
Ramírez matiza que las horas en las que Cabify no estuvo disponible no son exactamente las mismas que señala el SLT en su comunicado: «La aplicación falló sobre todo desde el mediodía del viernes hasta la madrugada». Una declaración que, no obstante, choca con la versión del sindicato, que defiende que los problemas técnicos se extendieron durante más días.