Las DANA se ceban con Volkswagen y amenazan la producción de Seat Martorell
Las inundaciones en las instalaciones de un importante proveedor automovilístico paralizan la producción de algunas fábricas del grupo por falta de piezas
El grupo Volkswagen sufre las consecuencias de las distintas Depresiones Aisladas en Niveles Altos (DANA) y temporales meteorológicos que han arrasado Europa en el último mes. Las inundaciones sufridas en las instalaciones de un importante proveedor han obligado al gigante alemán a paralizar la producción en algunas de sus factorías por falta de piezas. La planta de Seat en Martorell (Barcelona) está evaluando el posible impacto en sus líneas de trabajo y podría unirse a la lista de centros afectados en los próximos días.
KLS Ljubno es una empresa eslovena dedicada a la fabricación de engranajes para motores, responsable de abastecer al 80% de los fabricantes europeos de coches. En agosto, Eslovenia sufrió unas devastadoras inundaciones y riadas que dañaron los componentes electrónicos de la maquinaria de esta compañía. La única solución posible es su remplazo, según explicó la semana pasada el su consejero delegado, Mirko Strasek, por lo que no podrá volver a recuperar el ritmo de producción hasta octubre.
El grupo alemán es uno de sus principales clientes y, sin un rápido abastecimiento de las piezas fabricadas por KLS Ljubno, se ha visto obligado a parar la producción en, como mínimo, cinco centros. La primera fábrica en anunciar que paralizaba sus líneas fue la planta de ensamblaje ubicada en Palmela, cerca de Lisboa. La factoría lusa parará la producción del Volkswagen T-Roc entre el 11 de septiembre y el 12 de noviembre por el racionamiento de estos componentes esenciales.
La dirección del centro tendrá que aplicar un lay-off, una suspensión temporal de contrato, por la pérdida de volumen de trabajo, que puede alcanzar las 19.200 unidades mensuales solamente con este modelo si trabaja con normalidad. La factoría también ensambla el Sharan y el Seat Alhambra, pero por ahora solo han transcendido afectaciones en el automóvil estrella del grupo alemán.
Al centro portugués le siguieron tres fábricas alemanas. Volkswagen interrumpirá dos turnos de trabajo del centro de Emden, en Baja Sajonia, entre el 11 de setiembre y el 1 de octubre, mientras que la planta de Hannover tendrá que suspender durante unas semanas la producción de la clásica furgoneta Transporter T6.1, la que representa la mayor parte de la carga de trabajo de esta factoría, también por la escasez de piezas de motor de la empresa eslovena.
Wolfsburg reduce producción
Los problemas de abastecimiento han llegado también al centro neurálgico del gigante dirigido por Oliver Bloom. En la fábrica de Wolfsburg, sede del consorcio automovilístico, Volkswagen eliminará algunos turnos en las cadenas de montaje a partir del 11 de septiembre. La compañía reducirá la jornada laboral de los empleados en un porcentaje determinado y recibirán una compensación por ese tiempo de reducción a cargo de la Agencia Federal de Empleo de Alemania.
La afectación en el suministro de piezas por las inundaciones en Eslovenia también ha llegado a España. La fábrica de Volkswagen en Navarra parará totalmente la actividad los próximos 15, 18, 22 y 29 de este setiembre, algo que supondrá una bajada de la producción de más de 100.000 coches en los próximos meses. La empresa alemana solicitará un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) por causas de fuerza mayor para que el pago del sueldo de los trabajadores durante los días de cierre corra a cargo del Gobierno.
Sobre la fábrica en catalana, el centro de Seat en Martorell se encuentra evaluando el posible impacto en sus cadenas de montaje, según ha trasladado la dirección del centro al comité de empresa. Una vez tengan datos definitivos, determinarán si mantiene las previsiones para los meses de setiembre y octubre o si se ven obligados a cancelar algunos turnos de forma puntual.
Por ahora, parece que hay suficiente stock para evitar medias drásticas, como podría ser un ERTE, según fuentes conocedoras de la actividad del centro. Las piezas de KLS Ljubno se utilizan, sobre todo, en los motores de los tres modelos de la marca Seat que se ensamblan en la planta barcelonesa, por lo que serían los coches cuyo volumen de producción podría verse más trastocado.
El grupo Volkswagen está buscando posibles proveedores alternativos para compensar esta falta de piezas, pero la competencia será feroz, dado que no es el único fabricante de coches afectado. KLS Ljubno también tiene como a clientes a BMW y a Renault, con dos fábricas en España. La falta de stock de sus engranajes podría mellar la producción de sus centros en las próximas semanas y lo más probable es que también se lancen a buscar otros distribuidores.