Volkswagen incumplirá los límites de emisiones en 2020
El consejero delegado del conglomerado alemán, Herbert Diess, admite que se quedarán a "aproximadamente un gramo" del máximo impuesto por Bruselas
Más allá de despeñar las ventas de coches casi un 20%, el coronavirus asestó otro golpe a Volkswagen AG –el grupo que engloba a Volkswagen, Seat, Audi, Skoda y Porsche–. La llegada de la pandemia desbarató todas las predicciones hechas por la automovilística germana precisamente en el año previo a la entrada en vigor de las nuevas restricciones europeas de emisiones de CO2. Con los planes por los aires, el grupo admite que no alcanzará el límite de 95 gramos “por aproximadamente un gramo” y se expondrá a multas de varios cientos de millones de euros.
El consejero delegado de la organización alemana, Herbert Diess, explicó este lunes en una conferencia con analistas que en 2020 se quedarán cerca del máximo impuesto por la Unión Europea, pero que aspiran a satisfacer las exigencias de Bruselas para el ejercicio 2021. Según el último informe de The International Council on Clean Transportation (ICCT) tienen trabajo: cerraron el mes de septiembre con 106 gramos de media.
De este modo, Volkswagen sabe que le tocará pagar y solamente está a expensas de conocer la factura final. En la presentación de los resultados del tercer trimestre, el director financiero del grupo, Frank Witter, aseguró que tienen “varios cientos de millones” reservados para hacer frente a las futuras sanciones de la administración.
La principal razón del incumplimiento son los retrasos en la producción y las entregas del ID.3, el vehículo eléctrico con el que la firma pretendía llegar a las masas. También la pandemia hizo saltar todas las previsiones que en la cúpula de la empresa se habían diseñado antes del estallido del virus.
Va a ser una carrera con Tesla», desafía Diess
Con tal de ceñirse a los limites marcados por la Unión Europea, Volkswagen tiene en marcha un plan para ser una empresa más verde y expandirse en el campo del coche eléctrico. Para ello, dispone de 73.000 millones de euros que invertirá entre 2021 y 2025.
Aproximadamente 35.000 millones se dedicarán a la electrificación de su gama de modelos, otros 11.000 irán destinados a los vehículos híbridos y los 27.000 millones restantes serán para la digitalización de la empresa. Al menos 5.000 millones se invertirán en España, pues es la partida que se gastará en la fábrica de Seat en Martorell (Barcelona).
«Va a ser una carrera con Tesla«, desafió Diess. «Tenemos más carrocerías y una mejor red de concesionarios», comparó. No obstante, el ejecutivo augura que costará alrededor de una década que la tecnología eléctrica domine el mercado de los turismos.
Mientras, la compañía deberá adaptarse a las restricciones, aunque para ella le carezcan de sentido. «Mientras haya que quemar carbón para que los vehículos eléctricos funcionen, no tienen sentido», lamentó. «Tendría mucho más sentido posponer estos objetivos porque los motores de combustión ahora son realmente limpios», zanjó.
La carrera de los fabricantes para cumplir con Bruselas
Pero el incumplimiento de los límites de CO2 no es cosa única de Volkswagen. Según el ICCT, solamente PSA y Renault se adecuan a las emisiones exigidas por la administración. Al cierre de septiembre, la primera tenía una media de 91 gramos y la segunda de 94 gramos.
Detrás de las dos marcas francesas aparecen Nissan, Kia y Hyundai con 97 gramos. Son los alumnos aventajados del continente, pues la media está en 101 gramos de CO2. Ford y BMW están en 105 gramos y Daimler en 115 gramos.