Volkswagen calcula que el coronavirus se llevará el 40% de su beneficio
La automovilística hace públicos sus resultados provisionales para 2020, con una reducción del 50% de las ganancias sin tener en cuenta los efectos del dieselgate
El mercado chino salvó los resultados de Volkswagen AG en 2020. El conglomerado propiedad de marcas como Volkswagen, Audi, Seat, Skoda y Porsche sufrió la sangría de ventas que el coronavirus provocó a la industria de la automoción, pero la recuperación del gigante asiático terminó por maquillar sus beneficios. No fue suficiente para evitar que el desplome superase el 40%: desde los 19.300 millones de 2019 hasta los 10.000 millones de 2020.
El conglomerado que dirige Herbert Diess hizo pública este viernes una estimación financiera de la última campaña. Los efectos del coronavirus se dejaron notar, aunque las cifras finales fueron mejores de lo esperado. Los analistas esperaban un beneficio operativo de 4.800 euros, por lo que recibieron con una sonrisa el descenso final. “El tamaño final del golpe es bienvenido”, señalaron los analistas de Jefferies.
Con las ventas europeas en recesión durante todo el año, en los últimos meses del año el descenso se llegó a revertir en el mes de diciembre, cuando la automovilística elevó las entregas el 8,2% en el continente frente al descenso del 3,7% de la media. Antes llegó la recuperación en China, el principal mercado de coches del planeta, que ya desde el tercer trimestre volvió a la senda del crecimiento.
Sin embargo, el resultado final de la compañía alemana será inferior al anunciado. La cifra no tiene en cuenta los efectos del dieselgate, precisamente el año en el que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) abrió la puerta a que los consumidores pudieran demandar a Volkswagen en cada uno de los países afectados por el escándalo de las emisiones. En España, los compradores piden hasta 80 millones al fabricante.
La firma germana tampoco aclaró el montante final de las sanciones por incumplir los límites de emisiones de CO2 que le impondrá la Unión Europea. Sí es seguro que la organización rebasó el máximo impuesto por la institución, por lo que espera una multa ligeramente superior a los 100 millones de euros. “El objetivo de emisiones se nos escapó por poco en 2020 por culpa del coronavirus”, lamentó Diess.
A pesar de sendos golpes, los accionistas de Volkswagen ya dan pistas de que el año se cerrará con un beneficio abultado. Porsche Holdinge SE, propietario del 31,4% del conglomerado alemán, anunció este viernes que también aspira a registrar un año positivo gracias a su participación en el grupo automovilístico.
Más allá del beneficio, la cotizada también presumió de terminar uno de los ejercicios más complicados de su historia con un cash flow de 6.000 millones de euros. El cojín se logró pese a que durante las semanas más duras de la pandemia, en primavera, mantener las fábricas cerradas le costaba 2.000 millones de euros a la semana.
La recuperación de Volkswagen, para 2022
Tras amortizar buena parte del golpe de la Covid-19, Volkswagen encara un año que el propio Diess calificó como «ejercicio de transición», con una recuperación progresiva de las ventas a medida que avance la campaña de vacunación y se levanten las restricciones.
Sin embargo, el dirigente no espera volver a niveles prepandemia hasta 2022. El virus, eso sí, no hizo que modificase sus objetivos financieros de cara a 2025.
Más optimista es la cúpula de Seat. La firma que preside Wayne Griffiths sí pretende recuperar el ritmo en 2021. Y aunque no puede controlar las ventas, sí tiene capacidad para definir la producción: tras recortar la actividad un 30% en su fábrica de Martorell, este año aspira a sacar 483.000 coches a la carretera, una cifra solo superada por la registrada en 2019.
Si la apuesta saldrá vencedora se sabrá a finales de año, pero los indicadores macroeconómicos parecen darle pocas oportunidades. Más allá del impacto de la tercera ola, el español es el mercado europeo que más lento se recupera y las previsiones del PIB no son las mejores. «Creemos que en 2022 empezará la recuperación, pero que en nuestro país no se consumará hasta final de año», explicaban hace semanas desde la patronal de fabricantes, Anfac.