Vodafone sopesa abandonar Indra para evitar un espionaje de Telefónica
La compañía teme las consecuencias de la entrada del operador español en su proveedor tecnológico. El nuevo presidente de Indra fue consejero delegado de Telefónica
Los altos directivos de Vodafone han encendido las alarmas por la entrada decisiva de Telefónica en Indra. La cúpula de la empresa se plantea romper relaciones con su gran proveedor tecnológico después del desembarco de Telefónica en enero pasado. La compañía dirigida por César Alierta cuenta con el 6% y tiene aspiraciones de adquirir un paquete aún mayor.
En la cúpula de la filial británica hay preocupación porque su principal proveedor tecnológico comience a ser controlado por su mayor competidor. Telefónica, en su afán por convertirse en un operador con gran componente tecnológico, aspira –con la bendición del Gobierno de Rajoy– a tener poder de decisión en la multinacional tecnológica.
Dilatada relación
Indra ha sido el principal socio de Vodafone para el despliegue del conocido como Canal Online, uno de los principales proyectos en sistemas informáticos que consistió en la integración de todos los canales de atención al cliente en una misma plataforma.
La tecnológica ha sido un aliado de primer nivel para el operador británico. En 2004, con el despliegue mundial de la red 3G, Vodafone eligió España para el comienzo de las pruebas técnicas. E Indra fue la empresa seleccionada para diseñar los protocolos de pruebas, la estandarización y la comprobación de que los teléfonos eran compatibles con las aplicaciones 3G.
La tecnológica favorita de las filiales
Indra continúa ofreciendo servicios de apoyo técnico en el mantenimiento de los sistemas empresariales, con datos valiosísimos para la gestión del operador. Indra también trabaja en proyectos similares con Orange y Telefónica. La empresa informática asegura que siempre ha resguardado con celo los proyectos de todos sus clientes, pero las dudas han emergido cuando Telefónica aspira a tener peso en las decisiones de la tecnológica.
El proveedor de sistemas de información también mantiene entre sus clientes internacionales a dos empresas relacionadas con la operadora española: O2, el operador británico del que Telefónica se deshizo en enero pasado, y Vivo, la compañía brasileña adquirida en 2012 por 7.500 millones de euros.
Llega el ex consejero delegado de Telefónica
La entrada de Telefónica en Indra permitió la salida del anterior presidente de la tecnológica, Javier Monzón, en una operación orquestada desde el Ministerio de Defensa, uno de los grandes clientes de Indra. El movimiento, motivado por los malos resultados financieros de Indra, permitió la entrada de Fernando Abril-Martorell que había sido nada menos que consejero delegado de Telefónica entre 2000 y 2003, cuando César Alierta asumió todas las funciones ejecutivas.
Abril-Martorell aspiraba a presidir Telefónica pero desde ese momento se tuvo que conformar con su rol de consejero externo de la multinacional española.
Oficialmente, Vodafone ha negado que se hayan levantado suspicacias por la entrada de Telefónica en Indra y asegura que mantendrá las relaciones habituales con su proveedor tecnológico.