Vodafone: el caso que ilustra para Facua que sea la más denunciada
Una de cada diez denuncias de los consumidores en España es contra Vodafone, que concentra la mitad de reclamaciones del sector de telecomunicaciones
Según datos de Facua-Consumidores en Acción, Vodafone concentró en 2018 el 48% de las reclamaciones contra operadores de telecomunicaciones, convirtiéndose así en la más denunciada de todas las telecos en España por segundo año consecutivo. La organización en defensa del consumidor también nombró a la compañía británica la peor empresa de España, con el 36% de los votos de su encuesta anual para determinar «lo peor del año».
Tras haberse desprendido del fútbol, Vodafone ha intentado revertir sus pérdidas. Durante el segundo trimestre, sus ingresos fueron un 9,3% inferiores a los del mismo periodo del año anterior, y su foco se ha trasladado ahora a las tarifas ilimitadas para móviles, retirando de esta forma otras promociones y ofertas. Pero el éxito no ha llegado: entre abril y junio se dejó aproximadamente 136.000 clientes móviles, el doble que en el primer trimestre.
Esta crisis, además de con sus ofertas y paquetes comerciales y su falta de fútbol en televisión, podría estar relacionada con este problema de reputación. Si el sector de telecomunicaciones representó casi el 20% de las reclamaciones de 2018, y de ellas casi la mitad fueron contra Vodafone, pues una de cada diez denuncias en España es contra la teleco británica.
Este lunes, Facua señaló que Vodafone deberá reintegrar a un cliente los cobros casi dobles que realizó durante más de un año y el dinero que desde antes de firmar el contrato se comprometió a abonar solo para incumplir promesa durante, también, más de un año.
Vodafone cobra el doble a un cliente y no cumple su promesa
Vodafone devolvió a un usuario llamado Ramón P.O. un importe de 904,31 euros que cobró durante 13 meses, incumpliendo cada una de las promesas que hizo al consumidor en aras de convencerle de contratar su servicio. El residente de Torrelavega, Cantabria, decidió realizar una portabilidad en noviembre de 2017 a la empresa con sede en Reino Unido tras recibir una atractiva oferta.
La teleco le ofreció servicio de teléfono móvil, internet y televisión por una cuota mensual de 60,2 euros, y además se comprometió a gestionar y pagar la indemnización por incumplimiento de permanencia que su antigua operadora aplicó por hacer la portabilidad antes de tiempo, que fue de 184 euros. No solo Vodafone nunca cubrió los 184 euros, sino que todos los meses cobró casi el doble a este consumidor.
Además de los más de 60 euros de la tarifa que el operador le ofreció, el cliente terminó pagando cada mes poco más de 55 euros adicionales; es decir, su factura mensual superó siempre los 115 euros, precio que de haber sabido de antemano probablemente le hubiera hecho buscar otra opción para su portabilidad o quedarse con la misma compañía de antes.
La Junta Arbitral de Consumo de Cantabria ha obligado ahora a Vodafone a reintegrar no solo los 719 euros que el cliente pagó de más durante 13 meses, sino también los 184 euros de la portabilidad que nunca asumió, para un total de 904,31 euros, que la compañía asegura que ya han sido ingresados en la cuenta del afectado, informó Facua.