Vodafone y Digi, los dos principales afectados por la decisión de Bruselas en la fusión Orange-MásMóvil
Por el momento, la Comisión Europea ya ha dicho que está preocupada por el nivel de concentración y la potencial subida de precios, aunque no es del todo determinante
Mário Vaz, nuevo CEO de Vodafone España
La fusión entre Orange y MásMóvil agitará por completo el mercado español de las telecomunicaciones. Así, a falta de conocer el resultado final de la Comisión Europea, sea cual sea, hay dos compañías a las que afecta de manera directa la decisión. Vodafone España y Digi, cada uno con sus peculiaridades, deberán afrontar una estrategia diferente en función de lo que pase.
Y la cuenta atrás cada vez es más latente. Esta semana se ha conocido la declaración de objeciones por parte de Bruselas. Todo hace referencia a la alta concentración, y el problema de subida de precios que eso podría originar. No obstante, esta notificación es solo un paso intermedio. A lo sumo, se lanza el mensaje de que los ‘remedies’ (acciones que se deberían llevar a cabo para mantener la competencia) serán elevados.
En este contexto se abren tres escenarios: 1/ se acepta la fusión sin gran imposición de ‘remedies’; 2/ se da el ‘0k’, pero con fuertes ‘remedies’; 3/ la unión da al traste porque se veta, o porque los ‘remedies’ son tan exigentes que Orange y MásMóvil detienen la creación de la ‘joint-venture’.
Lo que el mercado contempla en estos momentos es que Avatel, Finetwork o Adamo puedan ser los operadores que optan a esas ‘remedies’, que pueden ser activos de infraestructura, o acceso a acuerdos mayoristas con mejores condiciones que si fuera a través del mercado. Sin embargo, por su tamaño e influencia en el mercado, el mayor impacto ante cualquiera de los escenarios recaería en Vodafone o Digi.
Vodafone: opciones 1 y 3
El operador rojo, que esta semana ha incorporado a Federico Colom a su equipo directivo, puede haber lanzado un mensaje en diversas direcciones con este fichaje. Y es que se trata de un veterano de las telecos que, en última estancia, estaba pilotando la fusión Orange-MásMóvil. Por ahí podría entenderse el movimiento.
En todo caso, el escenario ideal para Vodafone sería una fusión sin ‘remedies’. Esto dejaría a dos grandes compañías con las que no tendría que competir y que, sin embargo, le puede valer para ser ‘outsider’ y relanzar su concepto de teleco más ‘tech’ y ágil. De igual modo, un escenario donde no hay fusión, deja la situación como está y, además, abre el mercado a nuevas potenciales consolidaciones de las que podría ser partícipe.
Digi: sin miedo a las opciones
Por lo que respecta al operador de origen rumano, al que todos quieren fuera de los ‘remedies’, puesto que le daría una nueva dimensión a la compañía, cualquier resultado les viene de cara.
De hecho, Digi tampoco se ha mostrado especialmente activa por lo que respecta a los ‘remedies’. Eso no quiere decir que no suponga un cambio en su estrategia si otra compañía accede a ellos, sobre todo, si es Avatel. Aunque parece poco probable que el operador azulón vaya a cambiar su estrategia salga la opción que salga.
Básicamente, porque su pelea será igualmente con Vodafone. Además, Digi tiene acuerdo mayorista con Telefónica hasta 2026, y ambas partes están contentas. Eso provoca que el operador de origen rumano no tenga mayores necesidades de red. Asimismo, su propio despliegue le ha dado capilaridad allí donde la ha necesitado.
Por tanto, todos los ojos apuntan a Vodafone y Digi, pase lo que pase, porque sus estrategias son las que se verán más afectadas o, al menos, deberán ser reformuladas.
