Vodafone cerrará 34 tiendas en España y despedirá a 500 empleados

Vodafone sigue adelante con su ERE dos semanas después de haber anunciado el despido de 512 trabajadores de la compañía. Tras haber despedido en un ERE anterior, en 2019, a más de 1.000 empleados, la compañía telefónica ha anunciado el cierre de 34 tiendas en las principales ciudades de España.

Según ha podido confirmar la Agencia Efe con fuentes sindicales, el cierre de las 34 oficinas se llevará a cabo en Madrid, Barcelona, Bilbao, Sevilla, Málaga, Granada, Córdoba y Palma de Mallorca, que afectará a 237 trabajadores de la compañía. No obstante, el ERE afectará a 509 personas, pocas menos que el cuando la telefónica anunció el Expediente de Regulación de Empleo que se topó con la oposición de los sindicatos.

En este línea, desde UGT han asegurado que se prevé una «difícil y dura negociación» ante una propuesta que han calificado de «rácana», que plantea que los trabajadores acogidos al ERE reciben una remuneración de 33 días por año trabajado con un limite de 24 mensualidades.

Para los trabajadores más veteranos, la compañía ha propuesto la prejubilación a los 56 años con unas rentas del 80% del sueldo siempre que se tengan acumulados 10 años de antigüedad.

Además, denuncian que la escasa reducción de los trabajadores afectados, «lejos de ser un gesto», es un «reflejo de la improvisación y de la falta de criterio que ha caracterizado la gestión de la dirección del Grupo Vodafone en España» en un proceso cuya primera reunión tuvo lugar el pasado 15 de septiembre y se prevé que culmine en el primer trimestre de 2022.

Y es que la compañía se encuentra inmersa en un proceso que comenzó el pasado 2019 mediante el que pretendía cerrar el 15% de sus tiendas en Europa en vista del volumen de negocio que actualmente ya se lleva a cabo de forma digital.

La potenciación del mercado digital

En el último ejercicio fiscal la compañía que dirige Antonio Coimbra registró unos ingresos de 4.166 millones de euros, un 3% menos que en el anterior. Esta caída se debe a la fuerte competencia del sector en España debido a las tarifas low cost.

De hecho, justo antes de que irrumpiera la pandemia de coronavirus, en febrero de 2020, tanto Orange como Vodafone, segunda y tercera empresa de la industria en España por volumen de negocio, asumieron un agujero de 150 millones de euros por pecar con estas tarifas de bajo coste.

Desde la compañía telefónica han dicho a Efe que el ERE supone un paso más en la línea que mantiene la compañía con el objetivo de impulsar la competitividad y la sostenibilidad del negocio ante lo que han descrito como «las desafiantes condiciones del mercado español».

No obstante, se han rehusado a entrar en más detalles de la negociación con los sindicatos por «respeto al proceso», al que le queda, en principio, unos tres meses de vida hasta que concluya.