Vivendi contrataca a Oughourlian: aumenta participación en Prisa hasta el 11,8%

El gigante francés de los medios y el entretenimiento Vivendi ha tomado medidas para contrarrestar los movimientos del inversor armenio Joseph Oughourlian en el panorama empresarial español. El grupo francés ha aumentado su participación en el Grupo Prisa hasta el 11,79% del capital social de la compañía.

Este movimiento se produce en respuesta a las recientes acciones de Oughourlian, quien ha incrementado su influencia en dos de sus principales inversiones en España: Indra y Prisa. Con la intención de asegurar varios asientos en el consejo de administración de Prisa a medio plazo, Vivendi ha intensificado su estrategia para mantener su posición en el sector de los medios de comunicación.

Según los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Vivendi ha convertido 48.503 obligaciones subordinadas convertibles del Grupo Prisa en 48,5 millones de acciones, valoradas en aproximadamente 18,8 millones de euros a precio de mercado. Con esta última adquisición, la cantidad total de acciones de Prisa en manos de Vivendi asciende a 118,9 millones, con un valor estimado de alrededor de 45 millones de euros.

La autorización del Consejo de Ministros permitió a Vivendi llevar a cabo la conversión de las obligaciones subordinadas convertibles adquiridas en la oferta pública de suscripción de obligaciones subordinadas de Prisa en febrero de este año. Este movimiento estratégico refuerza la presencia de Vivendi en el grupo de medios de comunicación y representa un claro desafío a la estrategia de Oughourlian.

Una batalla empresarial

La lucha por el control en Indra y Prisa continúa intensificándose, con ambos ‘actores jugando sus cartas’ para asegurar su posición en estas empresas estratégicas. Los expertos señalan que el enfrentamiento entre Vivendi y Oughourlian en el ‘tablero de ajedrez’ empresarial español está lejos de terminar y que es probable que se produzcan más movimientos en el futuro cercano.

Los analistas también están atentos a posibles consecuencias económicas y de gobernanza que puedan surgir de esta competencia por el control. Mientras tanto, los inversores y el mercado en general siguen de cerca los desarrollos en esta batalla por el poder en el sector de los medios de comunicación en España.