Virginia Guinda, la idealista ingeniera y empresaria que aspira a presidir la CEOE en equipo
La vicepresidenta de Foment del Treball se postula como la candidata alternativa a Garamendi en las próximas elecciones de la patronal
Comprometida con el medio ambiente, de carácter positivo y dispuesta a desempeñar una gestión en equipo. Así se presenta a las elecciones de la CEOE, Virginia Guinda, la ingeniera especializada en energía de formación que dirige la multinacional tarraconense del sector del papel y cartón reciclado, Iberboard. Ejerce de vicepresidenta y portavoz de Foment del Treball, la patronal de los empresarios catalanes integrada en la misma CEOE.
Guinda, que lleva ya cuatro años en la junta de la confederación empresarial, presentará su candidatura este viernes en Madrid en las oficinas de Acogen, la patronal de la cogeneración de la cual también forma parte, con un programa «en positivo», con nuevas ideas para la organización. Tal y como ha avanzado Economía Digital este miércoles, decidió presentarse a las elecciones para presidir la CEOE tras la negativa de Gerardo Pérez, de Faconauto, de hacerlo, para aglutinar el descontento con Antonio Garamendi, el actual presidente.
La empresaria espera poder aportar su experiencia en el campo energético en plena crisis y desarrollar una gestión “que deje atrás los personalismos”, según un documento difundido por su equipo de campaña. Fuentes cercanas la describen como una mujer «seria pero resolutiva», con capacidad de dialogar. En una entrevista en el diario Levante, se autodefinió como “una persona de retos” por el riesgo que supone la dirección empresarial, una tarea que ha desarrollado siempre “con positividad”, sobre todo en contextos difíciles.
Ingeniería y sostenibilidad
Tras una cómoda infancia que le permitió pasar veranos en el extranjero y conocer “una óptica más internacional” que ha adoptado en sus negocios, se graduó en ingeniería industrial en la Universidad Politécnica de Barcelona (UPC). Se especializó en el mundo de la energía para contribuir en el arduo camino hacia la sostenibilidad.
De hecho, fundó su primera empresa con 32 años, una consultora energética llamada Energía Local, donde asistía a industrias intensivas en energía, promotores y entidades de capital. Tomó un cambio de rumbo para poder participar en una concienciación más ecológica de la economía que la llevó a vender la compañía a la empresa Abintio y tirar adelante su próximo proyecto.
Apasionada de la literatura, decidió entrar en el mundo del papel con el objetivo de apostar por una gestión sostenible del sector. En el año 2018, con una inversión inicial de 4 millones de euros, decidió juntar a un equipo de socios para reflotar Iberboard, una empresa centenaria que había entrado en concurso de acreedores. La fábrica se orientó hacia la actividad de investigación y desarrollo: Guinda mantiene su compromiso con la economía circular como su consejera delegada. Fuentes consultadas aseguran que es una directiva «volcada en cuerpo y alma en su negocio».
A su faceta de emprendedora, le acompaña una cara asociacionista centrada en la defensa de los intereses de las grandes compañías. Como vicepresidenta de Foment del Treball fundó el Foro Energía Empresa antes de fusionarlo con la Comisión de Energía. Ella misma explicó en el Levante que supone “mucha responsabilidad”, pero también mucha satisfacción por ver cómo la entidad «ocupa un espacio que la política ha dejado huérfano».
Más allá de Cataluña, Guinda lleva cuatro años en la junta de la CEOE y es desde 2006 la directora técnica Acogen. En este sentido, ejerce la representación de este sector en el Consejo Consultivo de Electricidad de la CNMC, lo que le ha permitido desarrollar una alta «capacidad de negociación». Aporta también su conocimiento de ingeniera desde el Colegio de Ingenieros de Cataluña, donde es vocal y especialista en gestión energética. También es vocal de las juntas de ASPAPEL y GASINDUSTRIAL y ha desempeñado tarea de lobby con ministros de Industria, Energía, Sostenibilidad en España.
Dejar fuera «personalismos»
Guinda espera culminar todos estos años de experiencia en el lobby empresarial convirtiéndose en la próxima presidenta de la CEOE, siendo la primera mujer que se presenta al cargo. La CEO de Iberboard decidió dar el paso por la complejidad de la de la coyuntura económica actual, que está derivando “en un cambio de ciclo”, por lo que los empresarios necesitan “una nueva CEOE, más participativa, más transversal”, según expone el comunicado. ¿Su objetivo? Ser influyentes en las decisiones que van a cambiar el país con “voluntad, perseverancia, esfuerzo, ilusión y trabajo”.
En este sentido, quiere dejar atrás “los personalismos” y abrir la asociación a jóvenes emprendedores, a pimes y a las mujeres. Actualmente, de los 12 altos cargos de la patronal, solo tres están ocupados por mujeres. La definen como “el perfil de una empresaria que domina su campo industrial, pero que con un diálogo fluido y sincero conoce a sus equipos, porque la empresa es un trabajo de equipo”.
Dado que su candidatura no se ha hecho efectiva, aún no cuenta con ningún apoyo explícito, pero lo más seguro es que consiga el respaldo de Foment. Garamendi, quien esperaba ser reelegido sin competencia, ya cuenta con el apoyo de ATA, Confemetal, Ganvam, Ceaje, Cepyme, CNC, Unespa y Oficemen y distintas patronales territoriales.