Villar Mir delata con la venta de Abertis que está con el agua al cuello
OHL coloca aceleradamente un 7% de la compañÃa de infraestructuras en el peor momento para vender, y tras desprenderse de su posición de control en Colonial
Juan Miguel Villar Mir acaba de ceder el relevo en la presidencia de OHL a su hijo. Juan Villar Mir de Fuentes lo ha tenido claro y la primera decisión importante que ha tomado ha sido una nueva desinversión, siguiendo el camino marcado por su padre y evidenciando la delicada situación financiera en la que se encuentran la constructora y sus principales accionistas.
La venta acelerada de más de la mitad de la participación de OHL en Abertis es más que un síntoma. Es la prueba fehaciente de las urgencias económicas que tiene Villar Mir, aseguran fuentes financieras, agravadas por la salida del IBEX de la constructora y por la caída en bolsa provocada por el efecto brexit del pasado viernes.
Sólo es necesario echar un ojo a cómo se ha realizado la venta del 7% de Abertis. OHL ha destacado que se ha llevado unas plusvalías de 110 millones con la operación, por la que ha cobrado 814 millones de euros. Pero podría haberse llevado mucho más si hubiera hecho la colocación hace sólo una semana. O si hubiera podido esperar.
En el peor momento
Sin duda esos más de 800 millones caerán como agua de mayo en las cuentas de Villar Mir y su constructora, que admite que se dedicarán a reducir su alta deuda, que ronda los 4.000 millones de euros. Pero se ha hecho en el peor momento, subrayan las mismas fuentes.
OHL vendió el 7% de Abertis por 11,75 euros por acción, un precio por debajo de mercado ya que se trata de una colocación acelerada, que conlleva prima para el comprador. Pero además de la prima, se colocó cuando la acción de Abertis está en su nivel más bajo en cuatro meses a causa del efecto brexit.
La decisión de los británicos de abandonar la UE hundió las bolsas el viernes pasado, efecto que, más moderado, continuó este lunes. A pesar de que Abertis resistió mejor que la media del IBEX, el grupo catalán de infraestructuras se dejó un 6,3% el viernes y un 3% el lunes. El martes remontó un 3,75%, pero sigue estando cerca de los mínimos del año.
Sólo si hubiera hecho la colocación una semana antes, por precio de mercado podría haber sacado al menos un euro más por acción, con lo que habría ingresado 70 millones más. Y si las urgencias no le acecharan, podría haber pospuesto la venta a un momento mejor, algo que el mercado espera para las próximas semanas tras el primer efecto del brexit.
Desinversión tras desinversión
Juan Villar Mir sigue el ejemplo de su padre, que hace menos de un año ya desinvirtió de Abertis. Fue en septiembre del año pasado, cuando vendió el 2,8% por 380 millones, en una operación más ventajosa que la de esta semana, ya que cobró 14 euros por acción.
Ese dinero, junto con la venta de un paquete de Colonial, se dedicó a cubrir la ampliación de capital de 1.000 millones de OHL. Villar Mir quería mantener el control, con al menos el 50% de la constructora, y para ello necesitaba cash. Pero en realidad, el dinero iba a reducir deuda, ya que ese fue el principal propósito de la ampliación.
Tras esta operación, como demuestra la reciente venta del 7% de Abertis, no se pararon las desinversiones. Pero la de la compañía de infraestructuras no es la única. Villar Mir ha seguido reduciendo su peso en Colonial, con la venta del 6,27% a principios de junio, por 134 millones, con la que ha perdido el control de la inmobiliaria catalana.
Poco margen más
Las ventas de sus paquetes en compañías que podía controlar, como Colonial, o que le daban buenos dividendos, como Abertis, han aliviado las urgencias de Villar Mir, pero le queda ya poco margen de desinversión. El veterano empresario y su constructora ya sólo mantienen un 6,93% de Abertis y un 8% de Colonial.
OHL consiguió elevar sus beneficios hasta los 55,6 millones en 2015, cifra todavía insuficiente para hacer frente a su deuda de 4.000 millones. Pero una parte importante de esta mejora de resultados fue gracias a los extraordinarios de Abertis, por la salida a bolsa de Cellnex.
Así, con la reducción de participaciones, la constructora de Villar Mir no sólo tiene menos cintura para afrontar los vencimientos de su deuda sino que, además, sus resultados se resentirán.