Vértice se desangra tras el paso de García-Durán
La productora, en preconcurso y con fuerte especulación bursátil, tras vender la parte mollar del negocio al fondo HIG
Seguir la pista de lo que ha ocurrido en los últimos meses con la empresa productora audiovisual Vértice 360º (V360) no resulta fácil. Ahora está a punto de agotar el plazo máximo de 120 días que otorga la Ley Concursal para declararse definitivamente en quiebra de no alcanzar un acuerdo para refinanciar su deuda de 14,4 millones de euros, con un pasivo de 30,54 millones. Lo haría para poner punto y final a un cúmulo de despropósitos.
Lo sorprendente es que se trata de una situación que nadie, ni el más agorero –salvo quizá su ex presidente Manuel García-Durán–, podía imaginar hace apenas un año. En marzo de 2013, Vértice 360º lograba, junto a Telefónica, hacerse con un contrato de 9 millones anuales de Loterías y Apuestas del Estado, para divulgar los juegos relacionados con las carreras hípicas hasta 2015. Adjudicación que se sumaba a otros contratos –también de la mano de la operadora–, para explotar y producir contenidos audiovisuales para las televisiones de Extremadura, Baleares, Aragón y Andalucía.
Cambios continuos y venta polémica
Pero, desde entonces, los acontecimientos empezaron a sucederse de manera imprevisible, con continuos cambios en el consejo de administración y en el reparto del capital, y sobre todo, decisiones inesperadas en la gestión que, a la postre, han resultado decisivas para abocar a Vértice 360º a la situación en la que se encuentra.
Sobre todo, esa venta del área de servicios audiovisuales (VSA), el pasado mes de julio, al fondo de capital riesgo HIG, al hacer efectiva una ampliación de capital por la totalidad de las acciones tras incumplir Vértice una serie de objetivos contemplados cuando el fondo entró la productora. Al final, el hedge fund que dirige en España Jaime Bergel (ex máximo responsable de Merril Lynch) se hizo con VSA, la parte boyante del Grupo Vértice, por poco más de 20 millones de euros, la mitad de su valor.
Vértice se quedó sin la joya de la corona y tanto García-Durán como Josep Piqué aceptaron la oferta de HIG de mantener los cargos que ocupaban en VSA. Ahora en la nueva Tres60, dirigida por Giovanni Rier, García-Durán sigue como consejero y el ex ministro como presidente.
La nueva Tres60, viento en popa
A Tres60 las cosas parecen marchar viento en popa. Han reducido los gastos generales prácticamente a la mitad en un año y, gracias a los alcances de su presidente, ha logrado una línea de financiación por parte de BBVA, Bankinter y Bankia, a la que podrían adherirse otras entidades financieras.
Todo lo contrario de lo que ha sucedido con Vértice, grupo al que el propio García-Durán continúa ligado a través de Ezentis, empresa que preside y que controla un 27,8% de la productora. Hoy, en pleno preconcurso, transita con más pena que gloria en el sector. De los casi 142 millones facturados en 2011 a menos de 9 en 2013, tras haber perdido casi todos sus contratos de contenidos, además de la gestión de su catálogo de cine a HIG.
Efímero presidente
Casi 68 millones de euros perdidos el pasado ejercicio para el grupo que dirige el compositor José Miguel Fernández Sastrón –también vicepresidente de la Sociedad General de Autores de España (SGAE)— desde el pasado 28 de diciembre, cuando sustituyó al efímero José Herrero de Egaña –sobrino político de la presidenta de Castilla-La Mancha y secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal— que presentaba su dimisión tres meses después de acceder al cargo.
Mientras tanto, y a la espera de lo que suceda con el concurso, Vértice sigue dando tumbos en el mercado bursátil, con tremendos movimientos especulativos que llevan al valor a apuntarse subidas y bajadas intradía espectaculares, incluso superiores al 30%, como el reciente incremento producido cuando anunció una reducción de su capital por el 73% para compensar pérdidas. Al cierre de la pasada semana, cada acción valía menos de cinco céntimos, con una capitalización de apenas 15,2 millones de euros.
Querella a la vista
Ligado con el posible concurso, del que Vértice podría incluso beneficiarse tras la reforma legal acometida por el Gobierno, conviene no perder la pista a la demanda que un grupo de ex accionistas de la productora, liderados por Javier Tallada, piensa interponer contra García-Durán, por vender a HIG la parte más productiva de la compañía, acusándole de desfalco y alzamiento de bienes.
De entrar finalmente V360 en concurso, sería la administración concursal la que decidiera sobre el tema, abriéndose paso la posibilidad de que se anulara el acuerdo con HIG, quedando el fondo como acreedor pero sin el control de la nueva Tres60. Todo un berenjenal.