Fusión a la vista: USB negocia la compra de Credit Suisse
La intención es encontrar una solución antes de que los mercados abran el lunes, pero no existen garantías de que se pueda llegar a un acuerdo
La sangría de Credit Suisse podría zanjarse con una de las mayores fusiones bancarias de los últimos años. El gigante suizo USB está negociando la compra de su rival para enfrentar así la crisis bancaria que ataca al sector, según ha publicado Financial Times. El Banco Nacional de Suiza y el supervisor de los mercados FINMA han iniciado conversaciones en un intento por generar confianza entre los inversores.
Un informe al que ha tenido acceso el diario británico explica que el regulador suizo ya ha informado este viernes a sus homólogos de Estados Unidos y Reino Unido. La intención es encontrar una solución antes de que los mercados abran el lunes, sobre todo, después de que las acciones de Credit Suisse cedieron un 8,1% este viernes en la Bolsa de Valores de Zúrich, lo que muestra que el respaldo que ha recibido del Banco Nacional de Suiza no ha sido suficiente para calmar a los mercados financieros.
Sin embargo, el documento asegura que no existen garantías de que se llegue a un pacto. Ya este jueves ambos bancos se opusieron a un fusión forzada, según informó Bloomberg, ya que a USB le generaba rechazo asumir los riesgos de su rival y prefería centrarse en su propia estrategia. El valor de USB en bolsa asciende hasta los 56.000 millones, mientras que Credite Suisse se queda en los 8.000 millones.
Demanda judicial colectiva en EEUU
Credit Suisse perdió el miércoles un cuarto de su valor en bolsa y el jueves recuperó un 19%, tras asegurarse un préstamo de más de 50.000 millones de euros del Banco Nacional de Suiza. No obstante, el rebote no ha durado mucho y ha cerrado la semana no sólo con pérdidas, sino también con una nueva demanda judicial colectiva por parte de inversores en Estados Unidos que alegan que el banco suizo les ocultó sus problemas financieros.
Ahora, una vez que se ha filtrado esta negociación, si no finaliza con éxito podría generar aún más tensión en los parqués. Según el Financial Times, una de las variables que está estudiando UBS es el potencial riesgo que podría suponer la operación para su balance.