Sánchez Llibre concreta otro fichaje de Unió para Foment
Sánchez Llibre incorpora en su equipo de colaboradores más estrechos en Foment a Jordi Casas y Benet Maimí, con los que coincidió en Unió
Los políticos más destacados de la desaparecida Unió Democràtica de Catalunya (UDC) se han reconvertido en dirigentes de la patronal. El nuevo presidente de Foment de Treball, Josep Sánchez Llibre, cuenta en su equipo de colaborares con Jordi Casas, su jefe de gabinete, y Benet Maimí, que coordinará las relaciones de la patronal con el parlamento catalán y las cortes españolas.
Los tres ocuparon altas responsabilidades en el comité de gobierno de Unió cuando lo lideraba Josep Antoni Duran Lleida, que desde hace precisamente un año coordina los foros de diálogo internacional de la CEOE.
Sánchez Llibre, Casas y Maimí suman entre los tres 64 años de actividad parlamentaria en el Parlament, el Congreso y el Senado. El actual presidente de Foment estuvo en las tres cámaras, igual que Casas. Maimí se pasó nueve años en el parlamento y fue de los últimos secretarios de organización del partido democristiano antes de que entrase en fase de liquidación. Ahora ejerce de profesor de turismo en la Universidad Abad Oliva y en la Escuela de Hostelería de Sant Pol.
De la vieja Unió (1931-2017) surgieron dos nuevas formaciones: la soberanista Demòcrates de Catalunya y la catalanista, pero no independentista, Units per Avançar, que formó coalición con el PSC en las últimas elecciones catalanas. Sánchez Llibre y sus dos estrechos colaboradores en Foment están en la órbita de este último partido aunque no ocupan ningún cargo político.
El ADN de Unió
Sánchez Llibre ha implantado en Foment el ADN de Unió que, en realidad, es el suyo. Domina el arte del lobby. Lo desarrolló como diputado y lo ha perfeccionado como patrono. En su primer mes como líder patronal, se ha reunido con la mayor parte de los consejeros catalanes y también, el pasado lunes, con su presidente, Quim Torra.
A Torra le pidió un esfuerzo para aprobar los presupuestos para el próximo año. En rueda de prensa, Sánchez Llibre indicó que en Cataluña hay estabilidad económica y seguridad jurídica, pero falta estabilidad política. Indicó que esto generaría un clima para atraer inversiones extranjeras y facilitaría el regreso de las empresas que trasladaron su sede social fuera de Cataluña.
Avanzó que intervino personalmente para que un grupo internacional traslade su sede europea a Barcelona. No dijo su identidad, aunque horas después se confirmó que el interesado era el gigante japonés del comercio electrónico Rakuten.