Unicaja y Liberbank prevén una fusión sencilla que culminará en julio
A diferencia de la nueva Caixabank solo tienen duplicidad en tres provincias, por lo que se excluye el riesgo de competencia
Unicaja y Liberbank celebran este miércoles sus juntas de accionistas para aprobar la fusión que anunciaron el pasado 7 de octubre. Cada entidad tendrá la suya por separado y será de manera telemática.
El banco malagueño y el asturiano se lo han pensado mucho, pues ya en 2019 intentaron sin éxito llevar a cabo esta operación. Liberbank siempre ha estado más dispuesto, de hecho, ese mismo año mantuvo conversaciones con Ibercaja y recibió oferta de Abanca para lo mismo.
Sin embargo, ninguna de ellas llegó al buen puerto. Ya el pasado 2020, se daba una segunda oportunidad con el banco que preside Manuel Azuaga. El mismo absorberá Liberbank una vez se cierre la fusión legal, en julio.
Unicaja y Liberbank prevén una fusión menos compleja que la que acaban de cerrar Bankia y Caixabank y son varias las razones. En primer lugar, por el tamaño. Y es que estos últimos acaban de convertirse en el primer banco de España por activos, con 623.800 millones de euros.
Y esto implica negociar el futuro de 20 millones de clientes y de 47.000 empleados. Mientras que Unicaja y Liberbank, pasarán a ser el quinto banco más grande de España, con 109.000 millones, 10.000 empleados y 4,5 millones de clientes.
No habrá riesgo de competencia
Pero lo más importante es que en este proceso que arranca ahora, una vez que este miércoles los accionistas den el visto bueno a la fusión, autoridades como la CNMC, el Banco de España, el Banco Central Europeo o el Gobierno deben aprobar la operación.
Y es precisamente con este tipo de autorizaciones, donde creen que todo será mas sencillo. Según explican fuentes cercanas a ambas compañías, no tienen problemas de competencia porque solo hay duplicidad de oficinas en tres provincias.
Principalmente en Cáceres y Ciudad Real, pero también en Madrid tienen en común un número significativo de sucursales. A pesar de ello, las cifras quedan muy lejos de los 86 códigos postales donde coinciden Caixabank y Bankia.
En 21 de ellos, hay riesgo de que queden en situación de monopolio y los otros 65 se identificaron como problemáticos, según la CNMC. Por eso, esta autoridad negoció con ellos hasta el último minuto.
De hecho, hasta que la CNMC no dio el visto bueno a la operación, el pasado día 23 de marzo, no lo hizo el Gobierno un día más tarde. Finalmente, y coincidiendo con los tres meses que habían previsto para ello, el pasado viernes 26, Bankia y Caixabank materializaban su fusión legal en Valencia.
Unicaja absorberá a Liberbank en tres meses
El nuevo Unicaja, que absorberá a Liberbank, maneja tres meses para cerrar la operación. Así lo adelantaron en diciembre, cuando presentaron el proyecto común de fusión y dieron las claves de cómo será el nuevo banco.
También ese día anunciaron que el 31 de marzo celebrarían las respectivas juntas de accionistas para aprobar la operación y explicaron que una vez entrado en verano, se completaría la fusión legal.
Asimismo, entienden que podrán celebrar el primer consejo como nuevo banco en julio y ya a partir de septiembre negociar con los sindicatos los ajustes de personal y oficina.
Juntos contarán con más de 1.500 oficinas y superarán los 9.800 empleados, por ello, una de las tareas más importantes de estos meses es el análisis de duplicidades y calcular cuántos trabajadores se verían afectados.
En este sentido, distintos sindicatos consultados por Economía Digital, apuntan a que la fusión se llevará por delante 400 oficinas bancarias y el 10% de la plantilla, esto serían unos 900 trabajadores.
Pero los ajustes de personal no tendrían tanto que ver con el cierre de oficinas sino con el excedente en los servicios centrales.
Los servicios centrales coindicen en Madrid
Los servicios centrales de Unicaja están en Málaga y Madrid, los de Liberbank en Asturias y Madrid. Cuando sean un solo banco, la sede social estará en Málaga y las sedes operativas se repartirán entre esta ciudad, Madrid y Oviedo. Por eso aquí es donde más trabajo hay.
Los sindicatos confían en que las salidas no serán traumáticas, en Unicaja nunca lo han sido y entienden que este criterio se impondrá ahora. Además, señalan que estas entidades tienen parte del trabajo hecho.
Pues por ejemplo, Liberbank lleva desde 2018 negociando salidas con trabajadores en edad avanzada y actualmente hay 700 personas en excedencia pactada compensada.
Unicaja tiene en proceso más de 200 salidas voluntarias
Las mismas tienen un acuerdo que incluye una cláusula donde se prevé que si hay fusión pueden rescindir el contrato con las condiciones ya pactadas. Así que estos saldrán los primeros.
Y Unicaja tiene en curso un proceso de salidas voluntarias mediante prejubilaciones. Las últimas se acordaron el pasado mes de septiembre, cuando se negociaron unas 230 aproximadamente.
En este sentido, la representación sindical señala que hay parte del camino hecho. Ambos bancos han hecho ajustes durante los últimos años, así que la reestructuración será limitada y la negociación no se prevé complicada.