Unicaja da la cara tras meses de polémica: asegura que cumplen el acuerdo de fusión y se quedan en Málaga
La crisis de gobernanza y todo el ruido mediático que hay alrededor de la entidad, llevan al malagueño a pronunciarse públicamente
Unicaja ha decidido dar la cara y aclarar públicamente todas las informaciones que se han conocido en los últimos meses respecto a la crisis de gobernanza de la entidad, las luchas de poder internas desde la fusión con Liberbank o las intenciones del banco de trasladar la sede fuera de Málaga. Unas noticias que han hecho que el Banco Central Europeo, el Banco de España y el Gobierno hayan puesto el foco en en la entidad por todo el ruido que se ha generado.
El Consejo de Administración de Unicaja ha decidido realizar esta «declaración institucional a la vista de ciertas informaciones aparecidas recientemente en prensa», apunta el banco que preside Manuel Azuaga en un comunicado. En primer lugar aclaran que «en ningún momento» se han planteado cambiar la sede social del banco a ningún lugar fuera del municipio de Málaga.
De hecho, reafirman que existe un «compromiso territorial». Los planes del consejero delegado de la entidad, Manuel Menéndez pasaban por instalar la sede del banco en Madrid desde que estaba en Liberbank y empezó a negociar la fusión con la entidad malagueña, pero no obtuvo el apoyo suficiente y no salió adelante en el acuerdo de fusión.
Sin embargo, fuentes financieras confirmaron a Economía Digital que el CEO se ha reunido este año en varias ocasiones con representantes del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso para analizar un posible traslado. Unicaja desmintió esta información a este medio, pero también lo hizo durante la junta de accionistas de la semana pasada y de nuevo, este viernes.
Y lo hace porque la sensación en Andalucía y más concretamente en Málaga es de preocupación. El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha apuntado públicamente a que la sede de Unicaja en Málaga “sufre un vaciado de contenido”, si bien, Menéndez habría conseguido ir trasladado algunos negocios del banco fuera de Andalucía, principalmente a Madrid y Asturias.
Pero también, el grupo de Unidas Podemos ha presentado una Proposición No de Ley (PNL) donde exige al Parlamento de Andalucía que muestra su apoyo, y trabaje por una Unicaja “andaluza y malagueña”, que cuide a sus trabajadores, y «que no abandone nuestros barrios y nuestros pueblos”, según explicaron.
Asimismo, Unicaja asegura en el comunicado que el Consejo de Administración no ha tomado nunca ninguna decisión que fuera contraria a los objetivos de la fusión con Liberbank firmada el verano pasado. Respecto a las dimisiones de tres consejeros (Manuel González Cid, Manuel Conthe y Ana Bolado) en apenas unas semanas, apuntan a que la intención del banco es contar «ahora y en el futuro» con el adecuado número de consejeros independientes.
Por ello, ante las tres vacantes producidas recientemente, el consejo propuso a dos nuevos consejeros para su nombramiento, que fue aprobado en la Junta General del pasado día 31 de marzo y, en breve plazo, espera hacer lo propio respecto a la tercera vacante producida.
«Unicaja Banco lamenta y rechaza las injerencias políticas en relación con la entidad y con sus grupos de interés, intromisiones que en el pasado se han demostrado muy negativas para la gestión e incluso la supervivencia de algunas entidades financieras«, añade.
La entidad evita pronunciarse por la polémica que hay alrededor de su principal accionista, la Fundación Unicaja, que cuenta con el 30% del capital. Y más concretamente sobre su presidente, Braulio Medel, a quien la Fiscalía de Málaga ha abierto una investigación por su gestión. La Confederación Intersindical de Crédito (CIC) le acusó de delitos de estafa, apropiación indebida, administración fraudulenta o desleal y un delito contra la Hacienda Pública.
Al tiempo, el Protectorado de las Fundaciones Bancarias, que depende del Ministerio de Asuntos Económicos, remitió una carta a la Fundación Unicaja donde se exponían dudas sobre la actuación de Medel, y se pedía al patronato que analizara si debe seguir en el puesto.
Este mismo jueves, la directora de supervisión del Banco de España, Mercedes Olano, que no quiso mencionar concretamente a Unicaja, lanzaba un mensaje: «Tanto el Banco Central Europeo como el Banco de España dan muchísima importancia a la gobernanza de los bancos» y cualquier deterioro les llevará a aumentar el capital si el supervisor determina que su gobierno corporativo se ha «deteriorado».
La gobernanza también tiene preocupados al Banco Central Europeo, que citó a los tres consejeros para que explicaran los motivos de su salida, y al Gobierno. Hace solo unos días la vicepresidenta, Nadia Calviño, aseguraba que están “muy preocupados por la deriva en la gobernanza del banco”. Por esta razón están analizando cuáles son “las medidas más eficaces y los instrumentos más oportunos para encarrilar una situación que, evidentemente, es preocupante cuando estamos hablando de una importante entidad financiera de Andalucía y de toda España”, indicaba.