Unicaja convoca a la plantilla para negociar los despidos tras la fusión con Liberbank
El banco no adelanta la cifra de afectados y fija la primera reunión para el próximo miércoles 22 de septiembre
La dirección de Unicaja Banco ha comunicado este lunes a la plantilla y representación laboral, la intención de iniciar un procedimiento de despido colectivo, así como el traslado colectivo y modificación sustancial de condiciones de trabajo después de absorber a Liberbank.
Ambas entidades cerraron su fusión el pasado mes de julio, pero ya habían adelantado en diciembre -durante la presentación del proyecto- que realizarían un ajuste de plantilla y oficinas, previsiblemente este mes de septiembre.
Según lo pactado en el convenio colectivo, la empresa abrirá un proceso previo de negociación -de al menos 15 días de duración- para buscar fórmulas que permitan minimizar el impacto de las medidas sobre la plantilla .La primera reunión ha quedado fijada para el próximo miércoles 22.
El banco no ha desvelado ninguna cifra aunque los expertos y sindicatos creen que afectará al 20% de la plantilla si se incluyen las prejubilaciones que cada entidad ha negociado durante los últimos meses. En el caso de Liberbank han sido 730 y en el de Unicaja, otras 230. Lo que dejaría margen para otras 1.000 salidas más.
En CCOO advierten que las negociaciones «no van a ser sencillas», pero trabajarán para que estas salidas sean voluntarias. También han pedido al banco que detalle cómo será la composición de la mesa de negociación y una explicación más concreta de los planes futuros.
Desde UGT destacan que esta no será una reestructuración similar a las anteriores de Unicaja (siempre con acuerdo entre las partes) por una parte, porque los ERE en la banca no lo están poniendo fácil. Y por otra, porque no se trata solo de prejubilar, también de cerrar oficinas, calcular excedentes y negociar salidas, lo que puede afectar bastante a la movilidad geográfica.
Por su parte, los sindicatos independientes (CIC, Suma+T–STC–Sibank) indican que «lucharán» para que estas medidas no sean impuestas de forma traumática, tal y como se comprometió el presidente de Unicaja, Manuel Azuaga, el pasado mes de diciembre.
En ese encuentro, donde también estuvo el consejero delegado, Manuel Menéndez, anunciaron también que destinarán 540 millones de euros a costes de reestructuración. Estas entidades ya intentaron, sin éxito, fusionarse en 2019.
En octubre de 2020 volvían a retomar las negociaciones, y en diciembre recibieron el visto bueno de los accionistas. Finalmente, el pasado 31 de julio sellaban la operación en Málaga, sede actual de Unicaja. Aunque ya se han hecho algunos físicos en sucursales o canales digitales, se prevé que la marca Liberbank no desaparezca hasta 2022.
También, que durante la recta final del año haya acuerdo con los sindicatos para que las salidas se produzcan a principios del año que viene.