La plantilla de Unicaja Banco le deja deberes a Rubiales: reconectar a los trabajadores con la entidad
Fuentes sindicales aseguran que durante todo este tiempo ha habido un bloqueo y que las relaciones entre la plantilla y Unicaja Banco "están estancadas"
Unicaja Banco ha iniciado una nueva etapa. Eso sí, con permiso de Manuel Menéndez, quien a día de hoy sigue siendo CEO hasta que las autoridades competentes den el visto bueno a la incorporación de Isidro Rubiales como nuevo consejero delegado. El banco andaluz ha apuntalado su Consejo de Administración, siendo el anuncio del nuevo CEO la guinda que corona un pastel que ha tardado en hornearse cerca de dos meses.
Como fuere, si todo sigue su cauce, será Rubiales quien recogerá el testigo de Menéndez en la dirección del banco y, además, asumirá las funciones de Manuel Azuaga, todavía presidente ejecutivo de la compañía. Aunque la resolución de la crisis de gobernanza se antoja clave para el futuro de Unicaja Banco, Rubiales tendrá que encarar varios frentes abiertos precisamente generados por la gestión de su antecesor.
Isidro Rubiales tendrá que borrar la ‘Liberbankarización’ de Unicaja Banco
La ‘Liberbankarización’, como los trabajadores denominan a la forma de trabajar de Menéndez, se ha llevado por delante las relaciones entre el banco y la plantilla. El modelo de trabajo de la firma asturiana es el que se impuso en Unicaja Banco y, atendiendo al malestar entre los trabajadores, esta manera de trabajar no ha convencido a nadie.
En esas, la llegada de Rubiales a la dirección de la entidad puede entenderse como el primer paso para irradiar esa ‘Liberbankarización’ y retomar el modelo de Unicaja, el cual se ha perdido en los últimos años, tal y como aseguran fuentes internas del banco a este medio.
Así, la primera gran tarea que tendrá que asumir Rubiales es la de revitalizar las relaciones laborales con la plantilla de Unicaja Banco. Tal y como apuntan desde Comisiones Obreras (CC.OO.) a este diario, «la realidad es que existe una desconexión moral de la plantilla con la empresa«. Fuentes sindicales consultadas por ECONOMÍA DIGITAL insisten en que la llegada de Rubiales «es adecuada», ya que es importante que asuma la dirección «de la casa, alguien que conoce la casa«.
En todo este tiempo, las negociaciones entre Unicaja y la plantilla se han quedado estancadas
La plantilla de la entidad andaluza ha remarcado en numerosas ocasiones la importancia de que el nuevo CEO conozca todos los flancos de la entidad, especialmente los que, a día de hoy, son más endebles. Rubiales, quien lleva más de una década en Unicaja, se amolda a las exigencias de unos trabajadores que acogen la llegada del CEO con «esperanza», pero también con cierta «inquietud», tal y como expresan desde CC.OO.
Las negociaciones con la plantilla, en «stand-by«
El sindicato explica a este medio que, en todo este tiempo, «no se ha avanzado en las negociaciones», las cuales, aseguran que están en «stand-by«. Es por ello por lo que ven en la llegada del nuevo consejero delegado un momento clave para que este retome las relaciones con los trabajadores, quienes han vivido «un año de bloqueo», según comentan las fuentes consultadas por este diario.
El hecho de que Rubiales sea un directivo de la casa allana el terreno en las relaciones con los trabajadores y a la hora de retomar las negociaciones en cuestiones vinculadas a los salarios, el número de personal en oficinas etc. Tal y como apuntan desde CC.OO., uno de los puntos a favor del nuevo CEO es que conoce los problemas de la compañía, por lo que la plantilla se ahorra ese «tiempo de adaptación» que sí que hubiera necesitado otro consejero delegado externo a Unicaja Banco.
Ahora, los trabajadores esperan que el nuevo ‘número uno’ de la firma malagueña ponga mimbres a las relaciones con los trabajadores y vuelva a conectar «mentalmente a la plantilla con Unicaja«, tal y como explican fuentes internas. Se trata de una cuestión prioritaria, ya que desde los sindicatos creen que, si los trabajadores se vuelven a impregnar de la idiosincrasia de la compañía, Unicaja Banco irá mucho mejor.
El modelo de Menéndez ha conducido a una «situación crítica» en la plantilla
Tras año y medio de guerra interna en Unicaja y varios meses de trabas a los trabajadores, la plantilla recibe a Isidro Rubiales con el anhelo de que este retome las negociaciones y, sobre todo, vuelva a conectar a quienes trabajan en el banco con el modelo Unicaja. Cabe destacar que la plantilla viene de varios meses de «hartazgo», como explican desde CC.OO. El modelo de Menéndez ha llevado a los trabajadores de la entidad a una «situación crítica«, como remarcan desde el sindicato.
Unicaja Banco apura la era Menéndez mientras el hartazgo crece: «Todo lo que él maneja, no funciona»
ECONOMÍA DIGITAL informó acerca del malestar entre la plantilla ocasionado por los métodos del directivo asturiano. «Todo lo que Menéndez maneja, no funciona», explicaron fuentes internas a este medio. Si a la frustración entre trabajadores por la manera de trabajar del directivo asturiano se añade la tardanza que ha tenido Unicaja Banco en nombrar a su sustituto, el hartazgo no ha hecho más que crecer.
Es por ello por lo que insisten en que no hay tiempo que perder y esperan que Rubiales entre con el pie derecho al banco y solvente el que viene siendo otro de los grandes agujeros de Unicaja. El nuevo CEO tiene deberes que hacer, y la reconexión de la plantilla con la idea de la firma andaluza es una de ellas. Veremos si lo logra.