Unicaja se arma para un escenario peor que el de mercado: un PIB a ralentí y una inflación disparada
Unicaja dibuja unas previsiones de crecimiento del PIB del 1% en 2023 y una tasa de paro del 13% con una inflación del 8% para 2023
Unicaja se prepara para lo peor, aunque espera lo mejor. La entidad se guía por unas previsiones económicas conservadoras, con un crecimiento mínimo y una inflación elevada. Este marco llevó al banco a realizar unas provisiones extraordinarias de unos 50 millones de euros en el último trimestre con el objetivo de estar prevenido ante un posible deterioro del escenario macroeconómico para este ejercicio 2023.
Unicaja dibuja unas previsiones de crecimiento del PIB del 1% en 2023 y una tasa de paro del 13%, según explicaron sus directivos a los analistas tras la presentación de resultados de 2022.
La entidad estima así por un cuadro macro con un crecimiento inferior al previsto por la media del consenso de analistas. El último Panel de Funcas de enero, que toma como referencia a los principales centros de análisis, recoge una estimación media de subida del PIB para 2023 del 1,3%. El Banco de España, por ejemplo, apunta hacia un crecimiento de la economía del 1,4%; mientras que el Gobierno aún es más optimista, en sus últimas previsiones publicadas en octubre estimaba un crecimiento del 2,1%.
Los directivos de Unicaja resaltaron, además, que para llevar a cabo estas provisiones han decidido “estresar” el escenario que manejan y llevar sus expectativas de inflación al 8% en 2022 y al 10% en 2023. Consideran que, aunque los modelos de predicción de riesgos les han servido en el pasado, ahora con este cambio de escenario y la elevada incertidumbre que existe es preferible llevar la inflación a tasas más altas en sus predicciones para poder hacer frente a posibles cambios posteriores a escenarios más adversos.
Unas previsiones que estiman que, probablemente, sean “demasiado conservadoras” y que, el escenario que manejan de inflación sea “demasiado prudente”. “Es un tiempo muy complicado para hacer previsiones”, concluyeron.
Unicaja mantuvo en 2022 a raya la morosidad con un ratio del 3,5%. El modelo prudente que ha tomado también le permite estar prevenido en el caso de que la inflación se mantuviera en niveles elevados, lo que unido a la rápida subida de tipos de interés vivida complicara el pago a familias y a empresas.
Aumento de los beneficios
Unicaja registró un beneficio neto de 260 millones de euros en 2022, según las cuentas que presentó este martes, un 89% más que el año anterior, tras fusionarse con Liberbank y convertirse así en uno de los grandes gigantes bancarios de España, concretamente el quinto banco de España por activos. Además, la entidad debutó en el Ibex 35 a finales del año pasado.
La entidad empezó ya a notar en las cuentas de 2022 los efectos del giro en la política monetaria del BCE, aunque espera que el efecto se alargue hasta, por lo menos, este ejercicio porque todavía tiene gran parte de la cartera de préstamos sin “repreciar” con las últimas subidas de tipos.
En este sentido, la entidad registró un incremento del margen de beneficios del 2,9% que llevó esta línea de las cuentas hasta 1.058 millones de euros. Mientras que las comisiones netas crecieron un 7,3% hasta los 525 millones de euros.
Con estas cifras, la entidad no ha ofrecido una estimación de cuánto tendrá que pagar del nuevo impuesto a la banca. Un cálculo grosso modo aplicando el 4,8% que estipula el impuesto a los 1.058 millones de euros del margen de intereses y a los 525 millones de las comisiones netas, llevarían a una estimación aproximada de unos 75 millones de euros.
A la mejora de las cifras, ayudó el repunte de un 1,8% de la cartera de préstamos con especial atención al crecimiento de los créditos al consumo y las hipotecas, según apuntaron en la presentación. En este mismo aspecto destacaron que el principal objetivo de la entidad en la cartera de préstamos a empresas es la rentabilidad y no tanto, los volúmenes.
La mejora del negocio
Con estos mimbres, la entidad espera que la subida de los tipos de interés se siga notando en sus cuentas, si todo prosigue sin grandes variaciones. Unicaja estima que alrededor de un 55% de su cartera de préstamos está referenciada a los tipos variables. De esta forma, los directivos de Unicaja han apuntado que esperan un «significativo efecto de repreciación» para el año que viene.
Si se observa el detalle de los créditos hipotecarios, la entidad ve todavía más recorrido en el aumento de los ingresos por estos. Los directivos apuntaron que únicamente un 25% del libro de hipotecas se ha repreciado en el entorno cercano al euríbor actual, mientras que otro 25% está 70 puntos básicos por debajo de su nivel objetivo y otro 50% todavía está referenciado con tipos negativos.
Hay que tener en cuenta que las hipotecas se actualizan una vez al año, por lo que como la subida del euribor comenzó a notarse en el verano a todas las que les tocó antes no notaron la subida de de este indicador. Hace un año el valor del euríbor era del -0,477% y hace seis meses, en julio de 2022, del 0,992. Ahora, se sitúa en el entorno del 3%.