Una actriz de la TV vasca enerva a sus franquiciados con “ropa falsa”
Un grupo de franquiciados acusa a la actriz Nerea Garmendia de “tunear ropa de los chinos” para venderla como propia. La actriz dice estar “extorsionada"
La actriz Nerea Garmendia, que se dio a conocer en el programa Vaya Semanita de la televisión vasca, afronta un conflicto comercial con un grupo de tiendas que vende en exclusiva su ropa –marca By Nerea Garmendia– y que acusan a la actriz de “tunear ropa barata con etiquetas falsas” para venderla más cara.
Nerea Garmendia creó su línea de ropa hace dos años y llegó a tener nueve franquicias: Coruña, Vitoria, Bilbao, San Sebastián, Pamplona, Madrid (dos establecimientos), Palafrugell y Línea de la Concepción, además de una primera tienda en Ourense.
Al principio, el negocio fue con buen pie, pero con el paso de los meses, la variedad de modelos cayó en picado, según explica un grupo de franquiciados que se han sentido estafados con el negocio de la actriz.
“Comencé con buenas ventas. Vendí 18.000 euros durante el primer mes pero en seis meses, comenzaron a bajar las colecciones y no tenía nada que vender”, explica Marta Aguirre, una franquiciada de Nerea Garmendia en Donosti.
Nerea Garmendia: con el paso de los meses, la variedad de modelos cayó en picado
“Cortaba las etiquetas de la ropa para que nadie se diera cuenta de que eran de China o Bangladesh porque supuestamente son hechas en España”, explica Iván Villanueva, otro franquiciado de Pamplona. “Es un riesgo enorme. Los clientes no sabían ni de qué material estaban hechas las camisetas”, añade.
La franquiciada de Donosti también muestra dos modelos de camisetas idénticos, uno con una etiqueta “Hecho en Blangladesh” y otra “Hecho en España”. Garmendia asegura que algunos pedidos de Italia llegaron “con las etiquetas cortadas”.
Más de 30 euros por una camiseta
Los franquiciados compraron un modelo de negocio que prometía ropa exclusiva de la diseñadora con precios superiores al mercado, según explican. Aseguran que compraban las camisetas en 14 euros y las tenían que vender en 25 euros y hasta en más de 30 euros.
Nerea Garmendia ha intentado compaginar su carrera de actriz con la de diseñadora y empresaria. Al ser consultada por este diario sobre el conflicto abierto con los franquiciados, no tiene dudas: “El problema es que me están extorsionando pero los voy a llevar a los tribunales”, asegura.
La actriz y su pareja, el actor Jesús Olmedo –que ha actuado en Hospital Central y La que se avecina–, admiten el cierre de varias tiendas, pero niegan haber vendido ropa con etiquetas cortadas ni haber tuneado prendas baratas.
Los franquiciados compraron un modelo de negocio que prometía ropa exclusiva de la diseñadora con precios superiores al mercado
Garmendia asegura que fabrica en España y en Italia, pero se niega a dar detalles de las tiendas que han tenido éxito con su modelo de negocio. Explica que un grupo de tres franquiciados ha iniciado una campaña para quitarle dinero bajo amenazas de “arruinar su imagen”. También se considera víctima de una excolaboradora y de un asesor jurídico, José Zamarro, que representa a tres franquiciados.
Zamarro explica que el modelo de negocio planteado por la actriz no es franquiciable y afronta un problema de sostenibilidad. “No es aceptable hacer invertir a alguien en una franquicia que carece de una estructura elemental y, tras un fracaso estrepitoso, desaparecer como si nada hubiese ocurrido”, explica el representante de los franquiciados arruinados. “No se trata de un fracaso empresarial. Se trata de engañar deliberadamente a los responsables de las tiendas que ponen en riesgo su patrimonio”, añade.
Ahora, la actriz es quien amenaza con querellarse con sus franquiciados por acusarla de vender ropa con etiquetas falsificadas y manipuladas.