Un grupo de Terrassa se queda con el restaurante La Balsa
Luis Juanico y Manuel Escauriaza compran el establecimiento a la familia Güell de Sentmenat
El prestigioso restaurante La Balsa, situado en la zona alta de Barcelona, está en manos de un grupo de empresarios de Terrassa. Sus antiguos propietarios, la familia Güell de Sentmenat, decidieron hacer caja con el negocio, tal y como avanzó este medio. Luis Juanico y Manuel Escauriaza tomaron el relevo en la gestión, según consta en el Registro Mercantil.
La sociedad Avant Factory Limited es la nueva titular de la holding de La Balsa, la empresa Montcel.
Deleita’t Gastronomia
Ésta no es la primera aventura en el sector gastronómico de los inversores. Jaunico y Escauriaza trabajan juntos en la compañía Deleita’t Gastronomia, cuyo objeto social es la venta de platos precocinados, la alimentación y la venta de accesorios y servicios a restaurantes.
Ninguna de las partes implicadas en la venta ha querido reconocer la cifra de la operación.
Venta en verano
“En julio, llegamos a un acuerdo con los nuevos inversores”, reconoce la doctora Isabel Güell López Lamadrid. Ella era la segunda generación de la familia que estaba al frente de La Balsa. Su madre, Memé, y su tío, José Luís López Lamadrid, fundaron el restaurante en 1979.
Para lanzar el proyecto, ficharon a la jet set de los arquitectos locales, Óscar Tusquets y Lluís Clotet. El edificio resultante cuenta con un premio del fomento de las artes decorativas (FAD). Los nuevos propietarios rehabilitaron el local en septiembre. Necesitaba obras de mantenimiento, afirman fuentes de su entorno.
Plan de negocio
Los nuevos propietarios ultiman un nuevo plan de negocio que aplicarán antes de que termine el año. Su objetivo es que La Balsa recupere la viabilidad y deje atrás los números rojos.
El restaurante cerró el ejercicio 2011 (el último que consta en el Registro Mercantil) con unas pérdidas de 139.900 euros. El 64% más que el año anterior.