Un fraude en México salpica al dueño de Hedonai
Estanislao Martínez, mayor accionista de Hedonai, rompió la sociedad con su familia en una clínica estética en México. Sus familiares fueron arrestados en los Estados Unidos
El último culebrón empresarial del MAB, la quiebra de Hedonai, tiene como protagonista principal a un empresario mexicano, Estanislao Martínez, que ha pedido la liquidación de la empresa, para sorpresa de los accionistas minoritarios que intentaron salvarla hasta último momento.
Martínez ha rechazado los planes de reflotar la compañía a través de la entrada de nuevos accionistas y de un plan diseñado por los minoritarios. Ha preferido pedir la liquidación y perder su inversión millonaria porque el plan propuesto por los minoritarios era «absurdo».
Los accionistas minoritarios sospechan que se podría quedar con la empresa a través de una oferta de compra de activos que ha presentado una sociedad misteriosa durante el proceso de liquidación.
Estanislao Martínez pertenece a una acaudalada familia de empresarios en México que han levantado un emporio a través del grupo inmobiliario Milimex. El grupo se dedica a la construcción de naves industriales en Monterrey, pero también ha desarrollado proyectos residenciales.
Martínez participó, junto con miembros de su familia, en la fundación de Neoskin, una cadena de clínicas de estética hace más de diez años, según reseña la prensa mexicana. Con el auge de los primeros tratamientos de depilación láser, la cadena fue creciendo y a su rápida expansión le acompañó una red de franquiciados con la que lograron mayor capitalización y posibilidad de crecimiento.
Pero en medio del desarrollo del negocio, las discrepancias empresariales hicieron que una de las fundadoras, Lupita Garza Martínez y su hermano Javier se separaran de Estalinslao Martínez, que fundó otra red de clínicas competidoras, según los medios mexicanos.
La cadena original cerró de forma precipitada y dejó embaucados a miles de afectados en todo el país. Tras la desaparición de las máquinas y del cierre repentino, los primos de Estanislao huyeron de México hacia los Estados Unidos, donde fueron apresados años después, por solicitud de la policía mexicana.
El fraude económico ascendió a los 20 millones de dólares, según las autoridades. Más de 23.000 usuarios afectados denunciaron el cierre precipitado de la compañía que los dejó con tratamientos pagados pero no disfrutados.
Martínez ha negado a este diario haber tenido participación directa con la empresa, aunque reconoció que su ex-socia tuvo problemas con la justicia.
De México a España
Cuando estalló el escándalo empresarial, Estanislao ya tenía el ojo puesto en una nueva operación comercial en España, donde entró en el capital de Suávitas, que posteriormente daría origen a Hedonai.
La cadena comenzó a cerrar tiendas en España desde 2014, según ha denunciado la asociación de consumidores Facua. «Pedimos a la Comunidad Valenciana y a la Agencia Española de Consumo, Aecosan, que sancionaran a la compañía por dejar tirados a los clientes. Pero todo se archivó y la compañía accedió a recolocar a los afectados en otros centros«, explican desde la asociación de consumidores.
Martínez quiere diversificar sus negocios en España, donde mantiene una family office con diferentes negocios en Mexico, Estados Unidos y España, según ha manifestado el entorno del empresario.
Martínez asegura que el concurso ha sido solicitado para salvaguardar los intereses de los usuarios y de los más de 400 trabajadores de las clínicas. Niega las acusaciones de quererse quedarse con la empresa a través de una oscura maniobra, tal como sospechan algunos de los minoritarios.
En un comunicado remitido a Economía Digital, dice que ninguno de los planes presentados por los minoritarios tenía viabilidad y asegura que él estaba obligado a solicitar la liquidación porque entiende que no hay ninguna alternativa diferente. Mientras la empresa se encamina a la liquidación, los minoritarios intentan recoger apoyos para dar un golpe de Estado a Martínez.