Un ex directivo de Caixabank acusa a Repsol de proponer la contratación de Villarejo
Admite haber firmado una factura de 75.000 euros hacia la empresa de Villarejo, pero asegura no saber qué servicios había prestado
El ex director general de medios de Caixabank, Antonio Massanell, ha declarado hoy en sede judicial y ha revelado que la idea de contratar al excomisario José Villarejo para trabajos de investigación fue de Repsol, aunque ha reconocido que la empresa de Villarejo, Cenyt, sí figuraba como un proveedor más de la entidad bancaria, según ha informado Efe.
De hecho, si no hubiera sido así no se le podría haber abonado el pago por valor de 75.000 euros que Caixabank pagó a Cenyt para espiar, presuntamente, al expresidente de la española Sacyr, Luis del Rivero, en el marco de una operación de asociación entre Sacyr y la petrolera mexicana Pemex.
En este sentido, Masanell ha reconocido haber firmado la factura de la empresa de Villarejo, aunque ha añadido que firmó «sin conocer los servicios que había prestado» y porque había habido «un problema informático».
En este presunto espionaje, que tuvo lugar entre 2011 y 2012, el exdirectivo de Caixabank ha desmarcado a su entidad de la elección de los servicios de Villarejo, que vino dado por Repsol, según su versión. También ha admitido no haber verificado los servicios prestados por la empresa de Villarejo una vez realizados los pagos.
También ha negado haber ordenado al exjefe de seguridad, Miguel Ángel Fernández Rancaño, que tratara el tema de los encargos directamente con Isidre Fainé, por entonces presidente del banco catalán, en contra de lo que éste aseguró en su declaración del pasado diciembre en sede judicial.
Desde Repsol apartan a Brufau
Por otra parte, también ha declarado este miércoles el ex director corporativo de gestión patrimonial de Repsol, Joaquín Uris, quien tenía conocimiento de las intenciones de la petrolera de investigar los movimientos de Pemex y Sacyr, aunque ha concretado que no sabía en qué términos se iba a hacer dicha investigación.
Nunca supo Uris, según su declaración, de la contratación de Villarejo ni vio ningún informe escrito que detallara la contratación de este. Niega también haber recibido instrucciones por parte de Antonio Brufau, presidente de Repsol.
El pasado 15 de abril, el juez instructor Manuel García Castellón accedió a la petición de la Fiscalía Anticorrupción y acordó imputar a la entonces cúpula de ambas empresas al entender que «probablemente» en alguna de las conversaciones que Brufau mantuvo con Fainé «acordaron compartir dicha información, dada la confluencia de intereses».