UGT desvelará el acuerdo con Ford en Almussafes para buscar el apoyo del resto de sindicatos
El sindicato busca el apoyo de la plantilla para consolidar los planes de electrificación de la planta: "Pensamos que ha transcurrido un plazo razonable"
La Unión General de Trabajadores (UGT) ha anunciado que informará a la plantilla sobre las condiciones negociadas con la dirección de Ford para salvar la planta de Almussafes (Valencia). Esta medida de presión se produce una semana después de haber alcanzado un preacuerdo que todavía no ha ratificado la cúpula de la empresa en Detroit. Es el último paso necesario.
Los representantes de UGT han informado de que compartirán los detalles del preacuerdo con el resto de miembros sindicales del Comité de Empresa, así como con la totalidad de la plantilla para intentar sumarles al barco. «Pensamos que ha transcurrido un plazo razonable para aclarar las dudas con la dirección europea», han informado.
El sindicato ha calculado que el apoyo de los trabajadores se antoja crucial para terminar con el conflicto laboral y avanzar en los planes de electrificación de la fábrica, de los que depende su supervivencia. «Será de vital importancia que el acuerdo alcanzado en la sede de Ford Europa cuente con el máximo apoyo por parte de todos, transmitiendo un mensaje de solidez y estabilidad a la dirección de la compañía», han enfatizado.
UGT ya informó el pasado 28 de enero de que había alcanzado un acuerdo con Ford para mantener en marcha el centro de producción en la Comunidad Valenciana, aunque no quiso ofrecer detalles sobre las nuevas condiciones a la espera de recibir el visto bueno de los dueños de la firma en Estados Unidos.
UGT dará explicaciones a la plantilla tras el órdago de Ford con los salarios
El pacto llegaba después de varias semanas de tensión provocadas por los planes de Ford para recortar las condiciones laborales de la plantilla en Almussafes. En su hoja de ruta estaba una reducción del 10% de sus salarios, una rebaja de los días de vacaciones o un aumento de media hora en los turnos.
Los sindicatos se negaron a aceptar estas drásticas condiciones pero abrieron un proceso de negociación para encontrar una salida a la situación económica que atraviesa la fábrica. Esperan que el contexto mejore con el inicio de la fabricación de los primeros modelos de vehículos eléctricos en un horizonte de cinco años.
Una semana después de llegar al acuerdo con la dirección europea, todavía no han recibido luz verde desde Detroit. Pero UGT ha decidido no prolongar el silencio e informar la próxima semana sobre las nuevas condiciones. La negociación afecta a una plantilla de cerca de 6.000 personas. Mientras que 30.000 empleos indirectos están en juego.