UGT denuncia que la guerra entre fabricantes y concesionarios pone en jaque un millar de empleos en Seat
Una reunión para convocar la ampliación de plantilla para el modelo Q3 de Audi se aplazó por motivos de “agenda”
La decisión del Parlamento en forma de enmienda que obliga a los fabricantes de coches a recomprar en dos meses los automóviles que los concesionarios no hayan colocado ha tenido la primera respuesta. La dirección de Seat aplazó por motivos de agenda una reunión de la que tenía que salir la convocatoria de mil puestos de trabajo en la empresa catalana, según admitía el presidente del comité de empresa de la productora de coches, Matías Carnero, en una rueda de prensa convocada por UGT de Catalunya para mostrar su oposición al último cambio legal.
La reunión se tenía que celebrar justo después de conocerse el cambio en la ley de economía sostenible y fue aplazada “por motivos de agenda” desde la empresa. Este aplazamiento hizo que se desconvocase una rueda de prensa en la que probablemente el conseller de Economia i Ocupació, Francesc Xavier Mena ,había convocado a su vez. Para Carnero la única explicación a la desconvocatoria es algún tipo de presión vinculado al enfrentamiento que se ha producido entre los lobbyes que afectan a los fabricantes de coches y al sector de la distribución.
Para el líder de UGT el aplazamiento pone en jaque la ampliación de plantilla prevista en Seat para asumir la producción del nuevo modelo Q3 de Audi. “La producción en cadena ha de empezarse en Mayo y antes se han de seleccionar a través del SOC a los empleados y se les ha de formar, con por lo menos 179 horas en un curso especializado”, explicaba a Economía Digital.
La concesión del modelo Q3 de Audi supone sobre el papel contratación neta de trabajadores, ya que actualmente en el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) “sólo quedan 180 trabajadores”.
Las valoraciones de Carnero se han hecho durante una rueda de prensa en la que ha participado el secretario general de UGT en Catalunya, Josep María Àlvarez. Este dirigente ha criticado el cambio legislativo,que ha considerado “inexplicable”. En este sentido ha indicado que la nueva normativa sería muy nociva para el sector productor en Catalunya y España. Además del punto que obliga a recomprar los coches no vendidos al cabo de dos meses de estar expuestos, el cambio legal incluye otros puntos negativos como posibilitar que en un mismo concesionario se vendan coches de más de una marca: “esto hará que las empresas que no fabriquen aquí puedan distribuir sin tener que crear una red comercial, tal como nos exigen por ejemplo a Seat cuando quiere penetrar en otros mercados”.
Los concesionarios se explican
En el juego de presiones y contactos, el Àlvarez explicó que ha hablado con el líder parlamentario de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida “que se ha mostrado muy receptivo a nuestras razones”, explicó. Recordar que fue la posición de CiU la que más enfadó a los productores de coches, al considerarse traicionados”.
UGT cree que se puede rectificar la decisión a partir de enmiendas en la ley de distribución y también con cambios en la ley de presupuestos del año próximo.
Por otra parte, los responsables de la patronal Faconauto, han destacado en una rueda de prensa previa que “los fabricantes producen donde mejor les parece, mientras que los concesionarios no se pueden deslocalizar”. En este sentido han recordado que el 80% de la producción de coches que se hace en España se exporta.
Paralelamente el ministro de Industria, Miguel Sebastián ha manifestado que los partidos que aprobaron la enmienda a la ley de Economía Sostenible se han equivocado y que deberían rectificar.