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UBS roza el 5% de participación en Indra en plena ebullición del sector de la Defensa
El movimiento realizado por el banco suizo se produce en un momento marcado por la llegada de Ángel Escribano a la presidencia de la firma y la expectativa de un mayor gasto militar por el contexto geopolítico
Archivo – Fachada de la sede de Indra, a 5 de febrero de 2025, en Madrid (España).
UBS ha elevado su participación en Indra hasta alcanzar el 4,669% del capital social, según se desprende de una comunicación remitida por la entidad financiera a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), en la que también concreta que el porcentaje es el resultado de sumar 1,532% de derechos de voto atribuidos a las acciones y 3,137% de derechos de votos a través de instrumentos financieros.
La entidad financiera ha elevado de forma progresiva su participación en la compañía a lo largo de los últimos días. Concretamente, ha incrementado su peso en la firma tecnológica desde el 2,316% hasta la cota más alta desde que forma parte del accionariado, valorada en más de 220 millones de euros.
El movimiento realizado por el banco suizo se produce en un momento marcado por la apertura de una nueva etapa en la compañía tras la llegada de Ángel Escribano a la presidencia de Indra, que se produjo a raíz de la salida de José María Álvarez Pallete de la presidencia de Telefónica y su reemplazo con el hasta entonces presidente de Indra, Marc Murtra.
Los hermanos Ángel y Javier Escribano poseen más del 14% del capital de Indra, después de que el pasado mes de diciembre elevaran su participación desde el 8% que habían declarado anteriormente, convirtiéndose en los segundos mayores accionistas del grupo, tras la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi), quien controla más del 25%.
Indra alcanzó en 2024 un beneficio neto de 278 millones de euros, una cifra que arroja un incremento de casi el 35% en comparación con los 206 millones de euros del ejercicio anterior. Además, facturó 4.843 millones de euros en 2024, es decir, un 11,5% más que los 4.343 millones de euros del ejercicio anterior.
Elevar el gasto en defensa
El aumento de la participación en Indra también llega en un contexto en el que el sector de la Defensa está en plena ebullición. El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, ha emplazado a los miembros a elevar el gasto en defensa por encima del 2% del Producto Interior Bruto (PIB). En este sentido, conviene tener en cuenta que España fue el aliado que menos invirtió en defensa el año pasado, con un gasto del 1,28%.
De hecho, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, comparecerá próximamente el Congreso de los Diputados para explicar la posición del Ejecutivo en pleno debate sobre el rearme en Europa y la necesidad de acelerar el gasto en defensa, si bien el socio minoritario de coalición, Sumar, se ha posicionado frontalmente en contra.
Sánchez ha dejado claro que tiene la intención de incrementar la inversión en seguridad y alcanzar el objetivo pactado con la OTAN antes de lo previsto, ya que se propone alcanzar el 2% del PIB antes de 2029. Sin embargo, aún no ha concretado cómo y en qué plazos lo hará, ni tampoco como sorteará la falta de apoyos entre la mayoría que hizo posible su investidura.
El sector, en plena ebullición
Las empresas europeas del sector de la defensa y la seguridad vienen experimentando subidas en Bolsa ante la situación geopolítica a raíz de la invasión rusa de Ucrania y el nuevo papel de Estados Unidos ante el conflicto. Un ejemplo es el ascenso registrado después de que el secretario general de la OTAN revelase que varios países anunciarán de forma inminente aumentos del gasto militar.
Entre las mayores subidas, destacaban los avances del 12% de las acciones de la alemana Thyssenkrupp, que fabrica submarinos, y de Rheinmetall, responsable de los tanques Leopard, así como el alza del 11,6% para su compatriota Renk Group, proveedor de sistemas y componentes para la industria de defensa.
También registraron aumentos significativos las acciones de la firma italiana Leonardo, con un 11,4%, así como la francesa Thales, con un 13,3%. Por su parte, Indra vio revalorizarse sus participaciones alrededor del 9%.
Nuevo avión de combate europeo
Además, España, junto a Francia y Alemania, está avanzando en la construcción del futuro avión de combate europeo (FCAS/NGWS), una actuación que prevé materializar en 2040 y que comportará el desembolso de una inversión de 8.000 millones de euros, para los que España tiene presupuestados 2.500 millones de euros.
Se trata de un sistema completo de combate que incluye los aviones caza de nueva generación, un nuevo motor, un sistema de drones, una nube de combate, sensores y tecnología de baja observabilidad, así como un laboratorio de simulación para integrar todos los componentes.