Uber relega a segundo plano las inversiones en coches VTC
Uber cambia de estrategia y anuncia que priorizará bicicletas y patinetes eléctricos antes que vehículos de alquiler con conductor
Uber gira su estrategia de inversiones millonarias en vehículos de alquiler con conductor (VTC). El director ejecutivo de la compañía, Dara Khosrowshahi, afirmó que va a priorizar en ofrecer bicicletas eléctricas y patinetes antes que coches para los viajes más cortos dentro de la ciudad.
En unas declaraciones en Financial Times, Khosrowshahi afirmó que cree que estas dos opciones tienen mucho más sentido. “Durante la hora punta, es muy ineficiente utilizar una caja de metal de una tonelada para que una sola persona se desplace solo unas 10 manzanas», explicó al medio británico.
El directivo añadió que la solución pasa por «configurar nuestra oferta y cambiar la actitud de manera que el usuario perciba una ganancia».
¿Qué piensan los conductores de Uber?
No obstante, sabe que la operación entraña riesgos. En la misma entrevista señaló que estos modos de transportes individuales se adaptan mejor a las ciudades, por lo que «arrebatarían» ingresos a los propios conductores de la aplicación con licencia VTC.
Pero informa de que los conductores están al tanto de la propuesta, ya que este cambio significa que es más probable que sus pasajeros utilicen el servicio de Uber para llevar a cabo viajes más largos y, por tanto, con unos gastos superiores.
«Cuando hablé con nuestros conductores sobre esto, la primera respuesta fue: ¿por qué traes una bicicleta para competir contra mí?», a lo que minutos más tarde, explicó Khosrowshahi al Financial Times, la respuesta fue «oh, obtengo un viaje más largo en el que puedo ganar más dinero. Me apunto».
Las inversiones de Uber en movilidad
La afirmación del alto cargo de la startup americana llega semanas después de que Lime, empresa de patinetes eléctricos participados por Uber y la división de inversiones de Google, aterrizara en España.
Funciona por ahora en Madrid, concretamente en los barrios de Retiro y Atocha, aunque también esperan expandir el servicio gradualmente al resto de la ciudad, así como en otros puntos del país.
La empresa emergente también ha apostado por otras firmas similares, como Bird y Spin, que han recaudado miles de millones en capital de riesgo para desplegar sus flotas en las grandes ciudades.
Otra de sus fuertes inversiones ha ido dirigida a la compañía de bicicletas compartidas Jump, cuando el pasado mes de abril la adquirió por 200 millones de dólares (172 millones de euros). Esta empresa de movilidad ya opera en ocho ciudades de Estados Unidos, entre las que se incluyen Nueva York, Washington y Denver.