TV3 tiene el doble de gasto laboral que Telemadrid
La televisión pública de Catalunya, con unos 1.800 trabajadores, afrontará este año un coste en personal de 122 millones de euros, más del doble que la empresa de Madrid. La catalana paga más a sus trabajadores pero la castellana tiene más cargos de confianza
El coste laboral de la televisión pública catalana duplicará este año a la de Madrid. TV3 gastará unos 122 millones de euros en nómina, mientras que Madrid, con la mitad de la plantilla, destinará a este concepto 55 millones de euros. La televisión catalana tiene unos 1.800 trabajadores (la corporación tiene más de 2.000), según la propia empresa, casi el doble de los 1.154 con los que cuenta su contraparte madrileña.
El presupuesto de la televisión catalana, 338 millones de euros para este año, es más de cuatro veces el presupuesto de Telemadrid, que ha operado tradicionalmente bajo esquema de televisión privada con productoras externas y costes más reducidos. Los trabajadores de la televisión catalana aseguran que la cuota de pantalla de TV3 y la producción propia es de mayor calidad que la madrileña. Mientras, en Madrid defienden que su televisora es la más barata entre las autonómicas españolas.
Sueldos reducidos pero más jefes
Los sindicatos de TV3 han reconocido que los periodistas de la casa tienen un sueldo medio de 2.750 euros mensuales, además de las bonificaciones y pagas extras, pero han aclarado que los costes laborales se han reducido un 5% en los últimos cinco años con motivo de los recortes, mientras que los costes de las productoras internas han crecido un 16% en ese mismo período, según CCOO.
Los sindicatos de Madrid, aseguran que los trabajadores ganan, de media, unos 1.700 euros mensuales, pero que el coste laboral se dispara entre los cargos de confianza que se han multiplicado los últimos años. “Hay más de 40 responsables de informativos en nóminas. Sólo en el telediario matinal hay tres redactores y cinco jefes”, asegura Carlos Alonso, representante de CGT.
Vía libre a la privatización
La discusión de ley general audiovisual, que abrirá la puerta a la privatización las cadenas, ha puesto la lupa en los costes laborales de las televisiones públicas. El anteproyecto de ley prevé que las televisoras puedan externalizar sus telediarios y se elimina los porcentajes mínimos de programación propia que deberán cumplir, lo que significará, en la práctica, una vía libre para su privatización.
La televisión catalana había contado con una deuda acumulada de alrededor de los 3 millones de euros, pero fue asumida hace unos años por la Generalitat, una medida que dejó sus cuentas saneadas. Por su parte, la televisión madrileña ha subido su deuda a 260 millones de euros, según los sindicatos. Con la llegada del nuevo director, José Antonio Sánchez (más próximo a Rajoy que a Aguirre, según los propios trabajadores) se esperan ajustes y, probablemente, el paso definitivo a la privatización.