¿Qué hacen Tusquets, Rubido y un Molins en una farmacéutica en crisis?
El banquero Carles Tusquets, el periodista Bieto Rubido y Joan Molins se reúnen en el consejo de ADL Bionatur para salvar la farmacéutica
Un banquero, un director de diario y uno de los herederos de una estirpe de industriales del cemento coinciden en una farmacéutica en crisis que sale del agujero. Sus perfiles tienen poco en común pero les une un objetivo: relanzar un grupo químico-farmacéutico con planta de producción en León y centros de investigación en Jerez de la Frontera, San Sebastián, Barcelona y Cambridge (Massachussetts, EUA).
Carles Tusquets (presidente de Banco Mediolanum en España), Juan Molins Monteys (consejero de Cementos Molins e hijo del actual presidente) y Bieto Rubido (director del diario ABC) forman parte del consejo de administración de la farmacéutica ADL Bionatur Solutions. Los dos primeros representan al fondo de inversiones Black Toro Capital, que controla el 85% del accionariado, mientras que el periodista gallego actúa como consejero independiente.
Este viernes, la empresa celebra una junta de accionistas extraordinaria para ratificar una ampliación de capital de 15 millones de euros que debe salvar a la compañía tras fusiones y la entrada del fondo de capital riesgo.
Black Toro amplia capital para salvar ADL
Con este dinero, la compañía planea inversiones y consolidarse en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB), donde cotiza desde el pasado mayo, y pagar deudas. Precisamente, la dirección ha comunicado a los proveedores que regularizará las facturas pendientes cuando culmine la ampliación de capital, según informan medios de León, ciudad en la que se localiza su principal centro productivo.
ADL Bionatur Solutions nace de la recién integración de ADL, la antigua Antibióticos de León, y Bionaturis, con sede en Jérez de la Frontera (Cadiz). Cuentan con una plantilla conjunta de 300 empleados.
Una industria histórica
Black Toro adquirió hace cuatro años la unidad productiva de la histórica Antibióticos después de su quiebra. La firma estuvo vinculada en los ochenta a Mario Conde, Juan Abelló, Emilio Botín y a la italiana Montedison. La intención de los nuevos propietarios es levantar un grupo químico-farmacéutico puntero en investigación y en productos elaborados a partir de la fermentación. Este año han previsto una inversión de más de 20 millones de euros.
El grupo facturó el año pasado poco más de 14 millones de euros, si bien cerró con elevadas pérdidas. Por lo que respecta a ADL, las ventas fueron de 12,2 millones de euros, casi el mismo importe que las pérdidas, 12,1 millones. En el caso de Bionaturis, las ventas fueron de 2,4 millones, con unas pérdidas de poco más de 100.000 euros.
Según el portfolio de ADL Bionatur, el grupo prevé doblar sus ingresos este 2018. Black Toro mantiene su apuesta.
Las envestidas de Black Toro
Este fondo de capital riesgo controla diversas participaciones en la metalúrgica Irestal Group (en este caso es del 43%), que preside Joaquim Boixareu; en los fabricantes de helados Farggy y La Menorquina; en las factorías de motocicletas Torrot y Gas Gas; así como en Carbures, un fabricante de estructuras de fibra de carbono, y El Carmen, una papelera Navarra.
Por lo que respecta a sus inversiones en el sector químico-farmacéutico, las cocentra en ADL Bionatur. Desde el pasado mayo, sus representantes en el consejo de administración son Tusquets, Molins Monteys y José Manuel de la Infiesta. El consejo lo completan expertos y directivos vinculados al sector sanitario, así como el director de ABC.