Tusquets advierte de un nuevo riesgo de fraude en las elecciones de la Cambra
El empresario y su equipo de abogados temen que se repitan las mismas irregularidades con el voto electrónico en las votaciones de este año
En términos judiciales, los recursos presentados por diferentes empresarios tras las sospechas que las elecciones de la Cambra de Barcelona de 2019 no fueron del todo limpias, se tendrían que haber resuelto en menos de un año. La pandemia y los reiterados contrarecuros han alargado el proceso hasta las puertas de la celebración de los nuevos comicios cuatro años más tarde. Los trámites están siendo largo, pero aún podrían serlo más, dado que, a día de hoy, existe riesgos de cometer los mismos errores y de que las nuevas votaciones vuelvan a ser fraudulentas, según Carles Tusquets, propietario de TREA Capital Partners SVSA y candidato que quedó en segunda posición en las votaciones de 2019, y su equipo de abogados.
Toda la polémica recae en el voto electrónico. Según denunciaron hasta 20 empresarios y así lo acreditan un seguido de sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSCJ) el proceso de votación no cumple con la normativa autonómica y estatal, ya que no fue robusto: solo se autentificó la identidad del votante mediante un único factor en la votación remota, mientras que en la presencial se aplicaron dos pasos. Además, el hecho de aplicar métodos diferentes según si el voto se hacía de forma presencial o a distancia vulnera el derecho a la igualdad, según los jueces.
Por ahora, uno de los proyectos de decreto provisional que debe aprobar el departament d’Empresa de la Generalitat para convocar las nuevas elecciones de la Cambra no da «demasiadas esperanzas» y «sigue en la misma línea», según Mercedés Cuyàs, abogada del bufete Área Pública Abogadas, contratado por Tusquets. Según la letrada, hay algunas cuestiones en el decreto provisional que se incluyen en las sentencias del TSJC como «ilegales», pero «dándole una vuelta». Para Cuyàs, el voto remoto sigue careciendo de robustez: «Es absurdo, la robusteza o está o no está».
En este sentido, el Govern ha licitado a la misma auditoria que dio por válidos los resultados de los comicios que dieron la victoria a Eines del Pais en un concurso que contiene de nuevo la previsión del voto electrónico, en términos muy similares al que el TSJC ha dictaminado que no es robusto.
Por su parte, Tusquets mantiene la confianza en el actual departament encabezado por Roger Torrent y considera que son lo «suficientemente profesionales» como para no «caer en el mismo error». Eso sí, hasta que no se de luz verde al decreto definitivo y se convoquen las elecciones, no decidirá si se presenta a las elecciones de la Cambra: «No sé si me presentaré, quiero asegurarme que las reglas del juego están claras».
600 votos nulos
Tras un primer recuento de los votos, se anunciaron unos resultados provisionales de las elecciones de 2019, en los cuales no se computaron alrededor de 600 votos al considerarlos sospechosos de ser fraudulentos. Según Tusquets, de haberse contabilizado estos votos la configuración de la Cambra de Barcelona sería muy diferente. La candidatura independentista de la ANC ganó por pocos votos en «una docena de epígrafes» que pertenecerían el establishment empresarial tradicional si las elecciones se hubieran desarrollado con normalidad, según el empresario.
«Con una votación robusta y bien planteada la actual composición de la Cambra y su comité jurídico no sería la actual. Creo que hay que cuestionar todas las decisiones tomadas», considera el también miembro de la cámara pública. Entre las cuestionadas decisiones se encuentra la modificación en los estatutos para disminuir el número de 14 a 2 de las conocidas como «sillas de plata» , los escaños que se obtienen las grandes empresas después de pagar una 75.000 euros al año y para los cuales no es necesario pasar por las urnas.
Por ahora, existe una sentencia firme del TSJC que anula el decreto del Govern por el cual se convocaron las elecciones de 2019, aunque no se ha ejecutado. El resto de pronunciamientos judiciales no son firmes, ya que la Generalitat y la Cambra presidida por Mónica Roca han presentado un recurso de casación.