Trucos de Sanitas y Adeslas para pagar menos a sus médicos
Las aseguradoras de salud despliegan todo tipo de coartadas para no pagar el trabajo completo de los médicos
Las quejas de los médicos que trabajan con aseguradoras de salud como Adeslas, Sanitas, Asisa y DKV entre otras, son cada vez más frecuentes y suenan más alto. El gremio asegura no cobrar por todo lo que trabajan.
La letra pequeña de las aseguradoras, también invisible para su práctica diaria, hace que algunas de sus consultas no sean pagadas y que, después de haber practicado intervenciones, los médicos se enteren de que por alguna razón el seguro se niega a pagar la intervención.
«Siempre puede salir cualquier letra pequeña por la cual el seguro se niega a pagar alguna operación. Es algo habitual. Si la intervención ya está hecha, porque el médico estaba seguro de que no había ningún impedimento para dar con el tratamiento, el médico pierde ese dinero», explica un traumatólogo de Barcelona.
Las visitas no pagadas
El colectivo de médicos no cobra todas sus consultas con Sanitas, la segunda aseguradora de salud con más asociados en España después de Adeslas. Si durante dos meses, un paciente tiene que acudir en más de dos ocasiones al médico, a partir de la tercera visita, debe atenderlo de forma gratuita.
Los códigos desaparecidos
Para facturar una consulta u operación, los médicos que trabajan con las aseguradoras disponen de un programa informático en el que deben apuntar todas las intervenciones.
Se trata de unos códigos que van definiendo las operaciones y los tratamientos, pero en ocasiones, el personal se queja de cambios de última hora que les obliga a incurrir en pérdidas. «Si muchos médicos hacen una misma operación, la borran y sólo quedan disponibles códigos por los que se cobran menos», explica una dermatóloga de Barcelona.
Amenaza de huelga
La molestia colectiva por las condiciones laborales con las aseguradoras se arrastra desde hace varios años. Pero las nuevas imposiciones de las aseguradoras levantan más quejas. Las operaciones pagadas por las mutuas que apenas cobran unos 30 euros mensuales apenas dejan unos 170 euros por una operación de rodilla o poco más de 100 euros por una vasectomía.
El Colegio de Médicos de Madrid ya se pronunció en 2010 en contra de las prácticas de las aseguradoras que restringen, cada vez más, los ingresos de los médicos. Los profesionales propusieron hacer campañas para que los pacientes supieran cuánto cobran los médicos por consulta e incluso llegaron a plantear la posibilidad de la huelga.
Pese a los pagos reducidos, el gran volumen de pacientes garantiza unos ingresos que le permiten a las clínicas y al personal –aunque sea con exceso de trabajo—lograr las cifras de rentabilidad.