Tres razones por las que DIA se desploma en bolsa
Un fondo que apuesta por el desplome de DIA explica los signos que ha observado en su contabilidad para determinar que la compañía no va tan bien como dice
La acción de DIA se desploma sin freno desde finales de julio cuando el magnate ruso Mikhail Fridman adquirió el 10% de las acciones. Con la entrada del polémico empresario, la la acción se ubicó por encima de los cinco euros. Dos meses y medio después, el valor cayó hasta los 4,26 euros, rozando mínimos históricos desde hace cinco años.
La acción de DIA tocó máximos históricos el 10 de abril de 2015 al ubicarse en 7,63 euros. Pero desde entonces los fondos oportunistas han escudriñado en las cuentas de la compañía y han emprendido investigaciones que incluyen visitas a España y entrevistas con ex altos cargos para conocer la situación contable y operativa de la compañía.
Uno de los fondos con sede en Estados Unidos ha explicado a este diario los motivos por los que apuestan a la bajada de la acción. La compañía, que pidió mantener su nombre en el anonimato, sigue estudiando los números de DIA. Ha encontrado motivos para sospechar que las cosas no van tan bien como asegura el equipo directivo. A pesar de que las ventas cumplen con las expectativas creadas por el equipo directivo presidido por Ana María Llopis y gestionado por el consejero delegado Ricardo Currás. El propio consejero delegado apostó por la caída del acción al vender cuando la acción alcanzó su valor más alto. Y mientras DIA cae, los fondos que apuestan al desplome ganan dinero.
1) Retraso en el pago a proveedores
Los fondos han notado que DIA ha retrasado de forma progresiva el pago a sus proveedores. “Es una situación que ha ido a más desde 2009 pero especialmente desde 2012”, explica un gestor del fondo oportunista.
“Cada vez parece tener más problemas para pagar rápidamente sus cuentas con los proveedores”, agregan desde la firma con sede en Estados Unidos.
2) Préstamos a los franquiciados
La compañía ha aumentado los préstamos a los franquiciados y cada vez tiene más dificultades para devolverlos.
La situación podría reflejar que el modelo de negocio de la franquicia tiene problemas estructurales, tal como ha denunciado un grupo de franquiciados en España, Francia, Argentina y Brasil que acusan a DIA de aplicar un modelo de negocio que sólo beneficia a la compañía, que ofrece descuentos y promociones agresivas, y perjudica a los franquiciados, que asumen el recorte de los márgenes.
3) Pérdida de participación de mercado
DIA ha perdido participación de mercado en el último año. No se trata de cifras sumamente elevadas, pero su tendencia bajista contrasta con el fuerte crecimiento de dos grandes competidores como Mercadona y Lidl que han crecido más de dos puntos en los últimos tres años, según Kantar Worldpanel.
DIA ha pasado este año del 8,5% al 8,3%. Con la caída ha perdido el segundo puesto en las cadenas de supermercados españoles en favor de Carrefour.