España fabrica coches menos contaminantes pero los transporta en camión
La crisis de los chips ha convertido el transporte por carretera en el primer medio para trasladar automóviles
La reducción de las emisiones de CO2 es uno de los principales retos que debe afrontar la automoción en los próximos años. Aunque va con retraso, la industria en España está bien encaminada: poco a poco se van adjudicando modelos bajos en emisiones a las fábricas, mientras que los coches vendidos este 2022 son un 3,3% menos contaminantes.
Sin embargo, la crisis de los microchips ha provocado una contradicción que podría aumentar sus emisiones. La bajada de producción de vehículos y su mayor flexibilidad ha convertido al transporte por carretera, el más contaminante, en el primer medio para trasladar vehículos, ganando cuota tanto al ferroviario como al marítimo.
Según un reciente informe de la patronal de los fabricantes Anfac, se trasladaron en camión 1.938.217 vehículos en 2021, un 1% más que en 2020, mientras que los coches transportados por mar y en tren se redujeron un 5,3% y un 21,4%, respectivamente. Este medio se posicionó, así, como el principal servicio de transporte en España, con el 44,7% del total de los automóviles desplazados.
El transporte representa el 25% de las emisiones efecto invernadero de Europa, según datos de la Unión Europea. Aunque es imposible diferenciar entre el doméstico y el de mercancías, el transporte por carretera produce el 72% de estas emisiones, mientras que el marítimo y el ferroviario solo representan el 14 y el 0,4% respectivamente.
Flexibilidad en un contexto convulso
Sin embargo, el transporte en traileras es más flexible a los diferentes flujos y necesidades que el sector de la automoción tiene en un contexto tan volátil como el actual. La escasez de materiales y su consecuente reducción de la producción y de las ventas han derivado los servicios marítimos y ferroviarios a los camiones.
Aunque ganó posición respecto al resto de medios tanto dentro como fuera de las fronteras nacionales, el aumento del tráfico terrestre se vio principalmente impulsado por la recuperación de los desplazamientos dentro del ámbito nacional, que aumentaron un 3,2% respecto al año anterior. En contraposición, a nivel internacional los vehículos transportados se contrajeron un 2%, con 783.108 automóviles.
Según la patronal, el transporte ferroviario, el menos contamínate, se recortó un 21,4%, con un total de 502.447 automóviles en 2021, reduciendo su cuota hasta el 11,6% de todos los coches transportados. Esta falta de regularidad en la fabricación y los bajos volúmenes dificultó la consolidación de un número suficiente de vehículos para garantizar la frecuencia de los trenes, derivando en gran medida sus desplazamientos al servicio de carretera.
Anfac mantiene en el informe que este descenso está provocado por “una situación coyuntural y derivado de las circunstancias específicas que está sufriendo el sector”. “El automóvil sigue siendo el de mayor cuota de utilización del ferrocarril para el transporte de mercancías”, dice el texto.
El marítimo también pierde
Por su parte, el transporte marítimo ejecutó el 43,7% de los traslados, perdiendo el liderato como el servicio más utilizado por las principales empresas automotrices. Se registró un descenso del 5,3%, manteniendo la caída que ya se originó en 2020 debido al impacto de la pandemia. Las disrupciones generadas por la crisis de los chips también provocaron una alta volatilidad en los flujos de transporte repercutiendo en los desplazamientos marítimos.
A más corto plazo, el aumento del transporte de coches en camiones podría verse afectado por la nueva huelga convocada por la Plataforma Nacional en Defensa del Sector del Transporte, si tiene el mismo seguimiento que tuvieron los paros del mes de marzo. Por lo general, las automovilísticas cierran contratos con las compañías de transporte, pero en la última huelga los transportistas organizaron piquetes que dificultaron al resto del sector trabajar y provocaron problemas en la cadena de suministros.
En total, el año pasado se desplazaron un total de 4,33 millones de vehículos en España, representando un descenso en el volumen del 5,1% en comparación con el año anterior. Por segundo año consecutivo, el volumen de transporte de vehículos volvió a caer, situándose lejos de los 5,5 millones de desplazados en 2019.