Tokio pide 8 millones a Ghosn para dejarle en libertad
Carlos Ghosn, expresidente de Nissan y Renault acusado de irregularidades fiscales, deberá pagar 7,8 millones y estará vigilado por las autoridades niponas
El tribunal de Tokio que instruye el caso del expresidente de Nissan y Renault Carlos Ghosn ha concedido este martes poner en libertad al empresario bajo una fianza de 1.000 millones de yenes, es decir, unos 7,8 millones de euros.
El al alto ejecutivo francobrasileño está en prisión provisional desde finales de noviembre por presuntas irregularidades fiscales. Sin embargo, ahora un tribunal de Tokio ha aceptado la petición presentada la semana pasada por el nuevo equipo de defensa legal de Ghosn.
No es la primera vez que Ghosn solicitaba la libertad bajo fianza. El tribunal ya había denegado dos peticiones anteriores presentadas por las anteriores defensa de Ghosn con el argumento de que el detenido podría destruir pruebas en su contra o huir de Japón.
Ghosn estará permanentemente vigilado por las autoridades japonesas y sus movimientos serán monitorizados con cámaras
Es por ello por lo que su abogado ha propuesto que para garantizar que Ghosn permanecerá en Japón y no trate de destruir posibles pruebas, las autoridades puedan controlar todas sus comunicaciones y monitoricen sus movimientos con cámaras o dispositivos de localización electrónica.
El exdirectivo, de 64 años, contrató a mediados de febrero a un nuevo equipo de abogados liderado por Junichiro Hironaka, considerado una eminencia en Japón tras haber llevado con éxito varios casos de alto perfil. No obstante, la decisión aún puede ser recurrida por la Fiscalía.
Cobros irregulares y 74 millones sin declarar
Ghosn está acusado de ocultar a las autoridades compensaciones millonarias pactadas con Nissan Motor. Además, también se le acusa de realizar unos pagos al parecer injustificados a un empresario saudí.
Nissan Motor estima en 9.200 millones de yenes, es decir, 73,8 millones de euros, los pagos supuestamente acordados al expresidente Carlos Ghosn. Además, otro de los cargos de los que se le acusa es utilizar a Nissan para cubrir unas pérdidas financieras personales durante la crisis, valoradas en 14,5 millones.
Ghosn se ha declarado inocente y asegura que su detención es un “complot” de los directivos de Nissan para apartarlo de la presidencia del fabricante de automóviles. Fue cesado de sus en Nissan y en Mitsubishi días después de ser detenido, mientras que no renunció a su puesto en Renault hasta finales de enero.