The Body Shop cambia de look y reorganiza su red de tiendas
Cierra uno de los establecimientos más emblemáticos de Barcelona, mientras se abren nuevos puntos de venta en otras ciudades
The Body Shop es una cadena de cosmética natural que vive una época de transición. La firma, que pertenece al gigante L’Oreal, está inmersa en el cambio de look de sus tiendas y en una reorganización de los diferentes puntos de venta.
Mientras se han cerrado algunos establecimientos, se han abierto otros en diferentes zonas.
Entre las últimas tiendas en bajar la persiana destaca una de las emblemáticas de la cadena, ubicada en la calle Provença de Barcelona. Bajo el modelo de franquicia, el propietario ha optado por poner punto y final al negocio. La compañía insiste en que la decisión del cierre no ha sido suya, sino del franquiciado. Pero, sea como fuere, The Body Shop ha perdido uno de sus puntos de referencia en la capital catalana.
Próximas aperturas
“Estamos en un proceso de expansión importante acompañado de un nuevo concepto que sugiere vivir una auténtica experiencia en la tienda, visualmente más atractiva y con un aire rejuvenecido”, subrayan fuentes próximas a la enseña.
Este junio, la compañía pretende abrir dos nuevos establecimientos, uno en Sevilla y otro en Madrid. Pero sus planes de crecimiento son más ambiciosos. El objetivo de The Body Shop es inaugurar una decena de puntos de venta más hasta finales de año, la mayoría en régimen de franquicia y con un plan de ayuda de hasta 50.000 euros.
La mitad de la red, con la nueva imagen
La cadena cuenta en la actualidad con una red de 60 tiendas, 26 de las cuales son propias y 34 franquiciadas. Adaptadas al nuevo formato ya hay 34, pero la intención es que todas adapten su imagen poco a poco. “Buscamos para las nuevas aperturas zonas con visibilidad y claves para la compañía como lo son Madrid y Barcelona. Estamos abiertos a todo tipo de oportunidades que vayan saliendo”, subrayan las mismas fuentes. Por ello, no se descarta la apertura de un nuevo punto de venta cerca del de Provença que ha cerrado.
Las ventas de la firma, a nivel global, han sufrido un leve descenso en el último año. La facturación ha caído el 2,3%, hasta los 835,8 millones de euros, según se desprenden de los datos ofrecidos por el grupo L’Oreal. Sin embargo, estos resultados no frenan, de momento, los deseos de la compañía de ganar notoriedad. Al menos en España.