Los nubarrones de Tesla que los inversores prefieren ignorar
Tesla pierde 800 millones de dólares en seis meses pero el mercado reacciona positivamente. Te mostramos lo que no quieren ver
Tesla está on fire. El fabricante de coches eléctricos de alta gama empezó a entregar su nuevo modelo hace una semana y este miércoles presentó resultados. Unos resultados aparentemente malos: perdió 798,6 millones de dólares (675 millones de euros) en el primer semestre de 2017, el 38,7% más que en el mismo periodo del año pasado. Pero los mercados los acogieron con subidas, ya que las pérdidas fueron inferiores a las esperadas.
La compañía comandada por Elon Musk sigue con su burbuja bursátil. Los inversores prefieren mirar las expectativas que la realidad, la cual, además de las pérdidas, presenta varios nubarrones ignorados por un mercado que ve en Tesla el valor de moda tras su apuesta por democratizar el coche eléctrico de calidad y con una autonomía aceptable.
Del éxito del Model 3, una berlina más asequible que sus actuales modelos, depende en gran medida el futuro de la compañía, y el mercado descuenta que va a ser un éxito. Por ello capitaliza más de 50.000 millones de dólares vendiendo 47.000 coches al semestre. Pero tiene retos por resolver e indicadores que no son del todo positivos.
Tesla gasta 12 millones al día en baterías
Tesla perdió casi 800 millones de dólares en seis meses pese a duplicar ventas, que superaron los 4.500 millones de dólares. Y es que el fabricante estadounidense de coches eléctricos se gastó 1.160 millones de dólares (12 millones al días) en el desarrollo de las baterías para el Model 3. Este es el gran reto para la compañía, que vende dos versiones: una con una autonomía de unos 350 kilómetros y otra con 500 kilómetros.
Se trata de las mayores autonomías del mercado, pero Tesla ha prometido más. Musk tiene claro que, para que su coche eléctrico desde 35.000 dólares pueda estar en todos los garajes, debe acercarse a las autonomías de los coches de combustión. El reto es lograrlo bajando costes, ya que para sus modelos de lujo ya lo ha conseguido. Ahora tiene que hacerlo y poder vender el coche a 35.000 dólares, lo que le está costando inversiones multimillonarias.
Tesla invierte 1.100M$ en seis meses para mejorar las baterías, y la cifra engordará
Y los gastos en las baterías seguirán y se multiplicarán. Tesla planea construir una fábrica de baterías en Europa para atacar este mercado desde dentro. Además de la inversión inicial, su coste de funcionamiento tampoco será bajo, teniendo en cuenta el país que Elon Musk habría elegido: Alemania. Según Bloomberg, la compañía lo anunciará en breve. Alemania es el motor industrial de Europa, pero también uno de los países con mayores costes.
El Tesla Model 3 pierde 63.000 pedidos
Otro nubarrón en el cielo de Tesla es un bajón en la demanda del Model 3. El anuncio de su lanzamiento despertó la euforia tanto de los inversores como de los clientes potenciales. La marca registró más de medio millón de pedidos antes de empezar a entregarlo. Tan alta fue la demanda que se llegó a dudar de su capacidad para cumplir con las expectativas. O lo que es lo mismo, de si podía fabricar tantos coches para entregarlos en los periodos comprometidos. Estas dudas le valieron una caída del 20% de su valor en bolsa a principios de julio.
Ahora se ha visto que la demanda inicial del Model 3 se pasó de frenada. Tesla admitió que desde el inicio de las reservas, se cancelaron 63.000 pedidos. Es decir, más del 10%. Por lo tanto, el viernes pasado, cuando se entregaron los tres primeros, los compromisos habían caído a 455.000 unidades. Musk le quitó importancia: desde el viernes, con las primeras unidades en las carreteras de los EEUU, está recibiendo 1.800 pedidos al día.
Tras la euforia inicial, más del 10% de los clientes cancelaron su pedido del Model 3 de Tesla
Tesla dibuja su futuro con mucho optimismo, y ha logrado convencer al mercado. Si logra convertirse en la compañía que lleve el coche eléctrico a todas las casas, algo que, antes o después, pasará, habrá cumplido con las expectativas. Pero el camino tiene más piedras de las que nadie quiere ver.