Teresa Ribera rechaza la división de Naturgy y alerta sobre la entrada de nuevos fondos
La escisión pone en riesgo objetivos estratégicos que el Consejo de Ministros impuso al aprobar la entrada del fondo australiano IFM en el grupo energético
La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, considera que el Proyecto Géminis de Naturgy, por el cual la compañía quiere dividirse en dos, «no es una operación que, en estos momentos, sea conveniente», tanto por motivos de estabilidad y de garantías para «determinadas actividades reguladas» como para el «aprovisionamiento en condiciones y precios razonables».
La ministra ha hecho estas declaraciones en una entrevista en Cinco Días, en la que alerta de que la escisión pone en riesgo objetivos estratégicos que el Consejo de Ministros impuso al aprobar la entrada del fondo australiano IFM en el grupo energético. Ha añadido, además, que no encaja con el cumplimiento de los compromisos de reinversión y de «contención» en la distribución de beneficios.
Ribera se refiere, específicamente, a su preocupación sobre las inversiones en transición energética si se lleva a cabo la división, ya que son «el corazón» de las condiciones que fijó el Gobierno a IFM. «Es razonable», asegura Ribera, que ante una operación que puede poner en riesgo el abastecimiento de gas natural y la transformación del sistema, «el Gobierno se posicione con extraordinaria cautela».
Más complicaciones de las previstas
El Proyecto Géminis plantea escindir la compañía en dos empresas: una con los activos regulados y otra con los negocios liberalizados, pero está teniendo más complicaciones de las previstas.
La situación actual del ‘Proyecto Géminis’, según explicó hace unos días el presidente Francisco Reynés, es que se sigue trabajando en la escisión de la compañía, pero que todo está determinado por la coyuntura económica actual que, en gran medida, la sigue marcando el conflicto militar de Ucrania. Por lo tanto, todo sigue igual, pero sin fecha.
Esto supone un problema porque hay decisiones que se deben tomar en el contexto corporativo y que afectan directamente a este plan, así como a la valoración financiera de las sociedades resultantes y su futura exposición en los mercados de deuda y bursátiles.
Por su parte, el Gobierno ya avisó el pasado martes en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que vigilaría el proceso de escisión «con particular atención» y apuntó a que si se produjera la división, supondría que el fondo se incorporaría a dos consejos de administración y habría que «vigilar si se cumplen las condiciones que se fijaron por el Consejo de Ministros o no» para la opa de IFM. Ribera señaló que «estamos en un momento donde lo importante es dar seguridad y estabilidad al sistema gasista español, y Naturgy es una corporación particularmente importante en ese ámbito».