Terciado se venga de sus opositores al dimitir de la patronal castellanoleonesa
El vicepresidente de la CEOE se escuda en una enfermedad que no le impide continuar con los cargos en Cepyme y Confae
El presidente de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme), Jesús Terciado, ha regresado de las vacaciones con ganas de revancha sobre sus opositores en la patronal de Castilla y León (Cecale). Los empresarios de Salamanca pusieron una querella contra Terciado en junio por apropiación indebida y administración fraudulenta en la patronal castellanoleonesa, por la que está imputado y tiene que ir a declarar el próximo 23 de octubre.
A pesar de sufrir a finales de julio un tromboembolismo pulmonar que le hizo ingresar de urgencia en un hospital madrileño y del que todavía no está recuperado, Terciado ha decidido dejar su huella en el seno de Cecale una vez más.
El pasado lunes el empresario abulense dimitió del cargo de presidente de la patronal regional con efecto inmediato poniendo como excusa la enfermedad que padeció este verano. Sin embargo, continuará ejerciendo su cargo en la patronal de Ávila y en Cepyme. Según el propio Terciado, no puede compatibilizar los tres puestos que ostenta ya que no se encuentra al 100%, algo que requieren las tres asociaciones empresariales.
Esta dimisión es poco creíble, según fuentes cercanas a los órganos de gobierno de la patronal. “¿Por qué dimite de Cecale y no de las otras?, si está enfermo, ¿por qué no deja todos los cargos hasta que se recupere?”, se preguntan las fuentes.
¿Venganza?
La respuesta es fácil. Dice la sabiduría popular que la venganza es un plato que se sirve frío y se come despacio. El expresidente de Cecale ha querido dejar un último recado a sus opositores. Lo primero de todo es que Terciado no llevó la dimisión de su cargo en Cecale a los órganos de gobierno de la patronal sino que decidió anunciarlo a los medios a través de una rueda de prensa en la sede de la asociación empresarial de Ávila, y no en Valladolid, donde está sita Cecale. Además, lo hizo rodeado de sus más allegados en la patronal castellanoleonesa.
De esta manera, Terciado mata dos pájaros de un tiro. “Por un lado, no tiene que dar más explicaciones y, por otro, consigue que sus más próximos se mantengan en el poder de Cecale, al menos durante seis meses más. Están ganando tiempo”, afirman fuentes de la oposición a Terciado en Cecale.
Retraso electoral
Los estatutos de la patronal regional señalan que tras una dimisión del cargo de presidente, la junta tendrá que nombrar un sustituto que será uno de los dos vicepresidentes de la misma, Santiago Aparicio Jiménez, presidente de los empresarios de Soria y Pedro Palomo Hernangómez, de Segovia.
Asimismo, los estatutos reflejan que las elecciones a la patronal no se podrán convocar hasta seis meses después del nombramiento de un nuevo presidente.
Terciado finalizaba su mandato este septiembre y tenía previsto no presentarse a las elecciones. La querella contra el presidente de Cepyme por su labor en los últimos años al frente de Cecale hizo retrasar los comicios para acceder a la presidencia. Se esperaba que en la junta de julio se anunciara la fecha de las elecciones, a celebrar seguramente en septiembre, pero esa junta no se llevó a cabo al caer enfermo Terciado.
Ahora, el también vicepresidente de la CEOE ha preferido alargar el mandato de su junta en vez de convocar las elecciones antes de presentar su dimisión, y con ello dejar fuera de juego a sus opositores que esperaban la convocatoria de elecciones para estas fechas.
Mucha coincidencia
A pesar de que el mandato de Terciado en Cecale finalizaba en unos días, el expresidente de la patronal castellanoleonesa también logra con la dimisión disminuir el efecto que conlleva estar imputado por apropiación indebida y administración desleal. Ya no tendrá que dimitir del cargo en el caso de que sea culpable de los hechos que le acusan.
Terciado abusó de los gastos de representación, cobrando dietas no establecidas, y realizó gastos impropios como repostar en 50 ocasiones en su propia gasolinera a costa de la patronal y disfrutar de estancias y gastos personales durante varios fines de semana.