Termina la tortuosa opa de IFM sobre Naturgy
El fondo de inversión australiano se ha topado a lo largo de los últimos meses con los grandes accionistas a la compra, entre los que se encuentra CriteriaCaixa, que se ha lanzado a comprar acciones
Tras varios meses de incertidumbre acerca del éxito o fracaso de la opa que el fondo de inversión australiano IFM quiere llevar a cabo sobre la energética española Naturgy, este capítulo llega a su fin la madrugada de este sábado.
En el seno de la compañía que preside Francisco Reynés, algunos de los grandes accionistas no ven con buenos ojos la opa de Naturgy, cuyo objetivo es obtener el 22,7 % del total de las acciones, lo que le permitiría reclamar 2 puestos en el consejo de administración, poniendo en riesgo el ecosistema empresarial existente y poniendo incluso en peligro el puesto de los consejeros independientes.
Pese al objetivo de casi el 23%, la opa prosperaría con éxito si se lograra un mínimo de la compra del 17% del total de las acciones, para las que ofrecieron un precio de 22,07 por acción. Se trata de una cuantía que incluso desde el consejo de administración consideraron correcta, pese a que, con todo, ninguno de los grandes accionistas quiso vender.
Por contra, alguno de ellos se lanzó a la compra, como es el caso de CriteriaCaixa. El hólding empresarial que preside Isidre Fainé cambió de estrategia pasando de un bloqueo en la compraventa a intentar hacerse con el mayor número de acciones de la energética, por lo que la entidad ha pasado de controlar cerca del 24% de Naturgy al 26,58%.
Con las cifras actuales, este holding podría optar incluso a un tercer consejero en el puesto de administración, asegurándose su supremacía por encima del resto de accionistas ante un escenario incierto, ya que se enfrentarían a la entrada de un agente externo con intereses propios dentro del consejo de administración.
En este sentido, IFM se ha mostrado confiada durante las últimas jornadas. El folleto de la opa asegura al mismo tiempo que el fondo «podrá libremente reducir la condición de aceptación mínima hasta el 10% del capital social de Naturgy o renunciar a la condición de aceptación mínima siempre que la aceptación de la oferta no fuera inferior al 10%» por lo que previsiblemente, la compañía australiana entrará en el accionariado.
La gran incógnita es si podrá entrar al consejo de administración y, de hacerlo, si lo hará desde una posición de poder, ya que desde un principio, IFM se marcó el objetivo de hacerse con el 22,7% de la empresa partiendo de un bloqueo total del 72%, aproximadamente, del accionariado, que pertenecía a grandes accionistas, accionistas minoritarios y la autocartera de Naturgy.
A ello hay que sumar que los grandes accionistas, a pesar del precio ofrecido por el fondo de inversión, no aconsejaron a los pequeños accionistas vender y se decantaron por no tomar partido al mismo tiempo que anunciaban en bloque que no venderían, lo que de forma discreta podría interpretarse como una suerte de campaña por el ‘no’ a los más de 70.000 pequeños accionistas.
Esta opa parcial necesitó de la autorización del Gobierno, que marcó una serie de condiciones a IFM, puesto que Naturgy es una compañía estratégica, entre otras razones porque participa en el accionariado de los dos gasoductos que traen a España el gas argelino, que supone en torno al 45% del gas que consume España.
Durante las últimas jornadas, la disposición de IFM a revisar o eliminar la política de dividendo de la gasística ha tensado las relaciones con el resto de accionistas.
Con todo, IFM parece confiar plenamente en el buen precio ofrecido por las acciones que siguen siendo considerablemente más elevado que el valor actual marcado en la bolsa española (21,85 euros), incluso tras haber experimentado una subida en el valor de las mismas un 0,55%, es decir, 12 céntimos, a lo largo de esta jornada.
Esta subida del valor de las acciones las sitúa a tan solo un 1% de diferencia del precio que ofrece la australiana,
Sea como fuere, el resultado final se sabrá la próxima semana.