Telefónica recibe la presión de las casas de análisis para vender la filial Tech o Infra
El operador azul debe tomar la decisión de cómo reducir más su deuda; y no todas las opciones valen lo mismo
El presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, tiene una extraña relación con los elefantes. A su llegada como máximo responsable del operador dijo que la tarea fundamental era hacer bailar bien a un animal tan grande [como metáfora sobre el tamaño de la empresa]. Ahora, porque la deuda sigue estando ahí -en la habitación-, y el mercado pide tomar decisiones. Movimientos que se encaminan a la venta de activos.
El último -y más demoledor- en hacerse eco ha sido un analista de Bloomberg que recuerda que Telefónica está reduciendo la deuda de manera muy modesta desde hace algunos trimestres. Asimismo, advierte de que las calificaciones pueden estar bajo presión si no se ejecutan algunos movimientos.
Ante este escenario, y después de cerrar un año 2022 bastante fructífero en cuestión de crecimiento orgánico de su negocio y de la reducción de su deuda, Telefónica estaba dispuesta a afrontar el 2023 con una base sólida desde la que seguir desapalancándose, a la vez que trataba de asaltar la frontera bursátil de los 4€.
Y es que, a pesar del beneficio esperado para su negocio a raíz de la consolidación prevista dentro del sector de las telecomunicaciones, la empresa está siendo víctima de un contexto macroeconómico que dificulta sus avances.
Por ello, según explican desde Bloomberg Intelligence, Telefónica seguirá notando la presión sobre su deuda que ejercen factores como el riesgo divisa y la volatilidad, y continuará viendo peligrosamente de cerca las opciones de caer a una calificación de bono basura en sus instrumentos de renta fija.
En este contexto, argumentan, que una vez que se han dejado de ejecutar movimientos corporativos el nivel de deuda no se ha movido. En este punto, las posibilidades que se abren pasa por vender activos. Y, en este caso, todo pasa por Telefónica Tech o Telefónica Infra. Aunque algunas casas de análisis lo tienen más claro que el propio operador azul.
Telefónica Infra, la clave
Fitch asegura que la venta de redes e infraestructura es la gran solución para reducir riesgo financiero en las compañías de telecomunicaciones. Y eso, en Telefónica, apunta directamente a la filial Infra.
Sin embrago, en estos momentos, existe una curiosa dicotomía. Es Telefónica Tech la que tiene todas las luces encendidas para una potencial desinversión. Bien en forma de salida a bolsa, fusión, venta parcial… en definitiva, cualquier tipo de entrada de caja después de años de engordar su actividad.
Por el contrario, Telefónica Infra, tal y como explicó el CEO de la compañía, Ángel Vilá, en la última presentación de resultados, se trata de una división estratégica para la compañía y su desarrollo corporativo.
En cuanto a las magnitudes, la deuda financiera neta ha finalizado 2022 en los 26.687 millones de euros, con un descenso de casi 2.000 millones de euros en el cuarto trimestre.
Según explicaban desde la compañía, «el fortalecimiento de la posición financiera del grupo se refleja en una sólida posición de liquidez de 21.413 millones de euros que permite tener cubiertos los vencimientos de los tres próximos años, más del 80% de la deuda anclada a tipos fijos y una vida media de la deuda de 13,1 años». No obstante, y teniendo en cuenta la presión que siempre ha metido el mercado a Telefónica, es posible que lleguen movimientos antes de lo esperado.