Telefónica sale de Prisa tras perder influencia
Tras la operación, el operador azul mantendrá una participación en Prisa equivalente al 1,9% de su capital
Telefónica. Foto de archivo
Las aguas en Prisa llevan tiempo bajando revueltas, y la última escenificación ha sido la salida casi total de Telefónica de su accionariado, que pasa de tener un 9% a quedarse con un simbólico 1,9%. Algo que entraba dentro de los planes del operador azul, y que este jueves ha ejecutado.
En concreto, Telefónica ha firmado un acuerdo con la sociedad Global Alconaba -que tiene al frente a Andrés Varela Entrecanales-para vender algo más de 50 millones de acciones de Prisa, equivalentes al 7,076 % de su capital, por un precio aproximado de 34,1 millones de euros. Se trata de un paso lógico para la compañía presidida por José María Álvarez-Pallete, que llevaba un tiempo considerando como «no estratégica» su inversión en el grupo editor de medios.
De esta manera, Telefónica, en una comunicación a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), explica que esta venta se hará en efectivo a un precio de 0,68 euros por acción. Tras la operación, el operador de telefonía mantendrá una participación en Prisa de 13,8 millones de acciones, equivalente al 1,953 % de su capital.
Al margen de la cuestión económica, el movimiento tiene una componente política muy fuerte. Prisa, sobre todo a través de El País y la Cadena SER juega un papel fundamental en la formulación de la opinión pública, y el control de su accionariado, o al menos la capacidad de mantener una estecha relación con los mismos, ha sido una constante en los últimos gobiernos, tanto de Mariano Rajoy como, sobre todo, de Pedro Sánchez.
De esta forma, la presencia de Telefónica en el accionariado de Prisa, más allá de una cuestión financiera, que en realidad le ha reportado muy poco al operador azul, ha sido la relación directa con un caballo de Troya institucional que, además, cumple la labor de compañía estratégica para el Estado.
Finalmente Pallete ha querido poner fin a esta situación con la salida casi total de la compañía. Y es que cabe recordar que la entrada del operador se produjo en el año 2012, después de que Banco Santader, Caixabank y HSC tomaran la decisión de capitalizar 300 millones de euros de la deuda de Prisa.
Telefónica, que en aquellos momentos estaba presidida por César Alierta, compró bonos por valor de 100 millones de euros. Después el grupo de telecomunicaciones también adquirió Digital Plus por 725 millones de euros.
