Telefónica se hace con el 20% de Nabiax a cambio de ceder cuatro centros de datos
La empresa española llega a un acuerdo con Asterion, el fondo de infraestructuras más grande de Europa, que conservará el 80% restante del capital
Telefónica ha llevado a un acuerdo para adquirir el 20% de la participación de Nabiax, a cambio de ceder cuatro centros de datos de su propiedad, ubicados en España y en Chile. La compañía española de telecomunicaciones consigue así un importante peso en este proveedor de servicios que está controlado por Asterion, que seguirá conservando el 80% del capital restante después de la operación.
Telefónica ya había vendido en 2019 un total de 11 de sus centros de datos a Asterion, el fondo de infraestructuras más grande de Europa, por un precio de 550 millones de euros para que los gestionase a través de Nabiax. Ahora, su aliado ampliará su número con cuatro nuevas adquisiciones pero comprometiéndose a dejar una parte del capital en manos la empresa española.
Con la operación, la empresa de José María Álvarez Pallete se garantizará una representación en el Consejo de Administración de Nabiax, lo que le permitirá volver a recuperar una cierta influencia sobre los centros de datos de los que se desprendió hace dos años. Eso sí, con un capital minoritario frente a Asterion.
El nuevo acuerdo se complementará con la firma de un contrato de prestación de servicios de ‘housing’ (alquiler de espacios físicos de un centro de datos) por un periodo inicial de 10 años, que mantendrá los términos similares a la anterior operación de compraventa, según ha explicado la compañía en un comunicado.
Se trata de la segunda operación significativa de Telefónica en lo que va de 2021, después de que cerrase la venta de las torres de Telxius a American Tower por 7.700 millones de euros.
Telefónica seguirá prestando servicio a sus clientes desde los mismos centros
Eso sí, la nueva alianza no incluye la venta de servidores de propiedad de Telefónica ni tampoco de los clientes alojados en ellos ni de la gestión o acceso que realizan. De esa forma, la compañía española se garantiza que seguirá prestando y gestionando los servicios que ofrece a sus usuarios desde los mismos centros de datos que utiliza en la actualidad.
Telefónica ha celebrado el acuerdo que le permitirá «cristalizar el valor de sus activos de infraestructura» pero manteniendo «intacto» su posicionamiento comercial, la relación con los clientes o su oferta de servicios de conectividad. Su objetivo es aumentar su presencia en un «mercado en auge con perspectivas de crecimiento».
El cierre de la transacción está condicionado a las aprobaciones regulatorias y los trámites administrativos correspondientes y se cerrará en dos fases distintas: una primera para la cesión de los dos centros de datos ubicados en España y la otra posteriormente para cerrar el traspaso de los de Chile.
El acuerdo es un ejemplo de las buenas relaciones entre Telefónica y Asterion que se mantendrán con la exploración de nuevas oportunidades de negocio conjunto en el futuro, como los servicios edge computing o la automatización de la explotación de los centros de datos.