Telefónica y los sindicatos vuelven a la negociación para pactar el plan de bajas voluntarias
Los dos principales puntos de fricción son: la limitación de las salidas al 20% de las personas elegibles en las áreas estratégicas para la compañía y la universalización de los tramos salariales
Telefónica y los sindicatos continúan con el tira y afloja en la negociación para cerrar el plan de salidas voluntarias de la plantilla. Tras la última oferta presentada por la compañía presidida por José María Álvarez-Pallete, las dos partes volverán a negociar este viernes su plan de bajas que, de momento, podría traducirse en la salida de hasta 2.753 empleados de la compañía.
En su última propuesta, la empresa elevó hasta el 20% el porcentaje de trabajadores de áreas esenciales que podrían sumarse al plan. En esa bolsa de empleados hay 1.271 personas que potencialmente podrían solicitar su salida, pero solo uno de cada cinco entra en los planes que maneja Telefónica, lo que supune para los sindicatos uno de los principales puntos de fricción en la mesa de negociación.
Por otro lado, los negociadores de Comisiones Obreras y de UGT ya lograron que se introdujera entre los posibles beneficiados también a los mandos que dirigen las secciones, pero no han logrado conseguir un plan de salidas universal, al que, hasta el momento, no estaba dispuesto a llegar la dirección. De ahí, que las negociaciones sigan estancadas y en periodo de reflexión.
Es por ello que Telefónica ha dado pasos en las dos materias, aunque cabe recordar que en un principio vetó completamente las salidas de las áreas prioritarias. En el caso de los tramos salariales, su última oferta mejoraba las condiciones y elevaba un 67% el salario que percibirían los empleados nacidos en 1967 que solicitaran abandonar su puesto, y hasta el 65% el de los nacidos antes de esta fecha.
Asimismo, los representantes sindicales han solicitado a la compañía que las salidas vayan acompañadas de lo que denominan como un pacto social para determinar el futuro laboral de Telefónica y con el que se pretende elaborar un análisis del empleo para alinear de la mejor manera posible las necesidades de las habilidades de los profesionales y las del negocio de la empresa.
En el marco de dicho pacto social, Telefónica se comprometió a prorrogar un año más la vigencia del actual convenio colectivo hasta el 2023, con subidas salariales del 1% para más de 15.000 trabajadores de la entidad, tal y como solicitan los representantes sindicales.
Este paso por parte de Telefónica se produce después de dos semanas de negociaciones, en las que la empresa de telecomunicaciones ha ido mejorando las condiciones de su plan de salidas para tratar de seducir a los sindicatos. El volumen de empleados que podrán acogerse se ha incrementado ya por encima de los 3.000, frente a la oferta inicial cercana a los 2.000.