Telefónica, Orange y Vodafone ‘pierden’ 50M con la televisión en tres años
La TV de pago está siendo la tarea pendiente de los operadores de telefonía, que todavía no consiguen gran rentabilidad
El negocio de la televisión para los operadores de telefonía no ha sido del todo redondo en España. Telefónica, Orange y Vodafone se embarcaron hace años en este mercado. El fútbol era el reclamo. Después fue el cine, y más tarde han sido las series. Pero nada ha funcionado. Eso ha provocado que, trimestre a trimestre, haya caídas en ingresos.
En concreto, y según los últimos datos oficiales que ha publicado la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) sobre el sector audiovisual, en el segundo trimestre de 2022 el ingreso por las cuotas de televisión de pago, que principalmente engloba los negocios de Telefónica, Orange y Vodafone, fueron de 470 M€.
Si nos remontamos tres ejercicios antes, en 2019, en ese mismo periodo -el segundo trimestre-, los ingresos casi alcanzaron los 530 M€. Desde entonces, hubo dos años de descenso pronunciado con un suelo de 450 M€ en el año 2021. Y desde entonces parece haber una leve mejoría, pero lejos de esa cifra de hace tres años.
Lo más curioso de esta situación es que los abonados, en su conjunto, han crecido en medio millón de usuarios. En el Q2 de 2019 había 4,5 millones de clientes que pagaban por ver la televisión, y en este año esa cifra alcanza los 5 millones. Aunque el comportamiento ha sido bastante desigual, puesto que Telefónica, por ejemplo, lleva varios trimestres con un balance negativo.
El reflejo deflacionario
Estos datos que arroja la CNMC son el reflejo de todos los males que asolan al sector de las telecomunicaciones, que cada vez son más importantes para la sociedad, y consiguen captar mayor volumen de clientes, pero la rentabilidad no acompaña.
Solo de esta manera se explica que ganando medio millón de clientes, aunque sea de forma desigual entre los tres grandes operadores que ofrecen TV de pago, los ingresos estén de manera continuada hacia abajo.
Y es que los paquetes de televisión también se han visto envueltos en esa ‘guerra de tarifas’ que llevan a cabo los operadores de telefonía. Con el objetivo de atraer más clientes han hecho ofertas de captación que, en muchos casos, son más precios más bajos que los clientes que se han ido a otras compañías. Así se explica la mala rentabilidad de la TV de pago.
Sin embargo, los derechos audiovisuales, ya sean deportivos o de entretenimiento, han mantenido su rango de precios, algo -si cabe- que aprieta más la rentabilidad. Puesto que se pagan facturas más bajas, pero la compra de derechos es más cara.